2001Por Florencia Ruiz

Foto tomada de lacampora.org

Nota del editor: A propósito del décimo quinto aniversario de la funesta jornada que precedió a la caída del presidente Fernando de la Rúa , con un saldo de 38 muertos y un recuerdo que todavía hiere a los argentinos, hemos decidido publicar esta nota personal de nuestra amiga, la cantautora Florencia Ruiz, quien nos cuenta lo sucedido ese día.

Bueno, todos tenemos nuestra experiencia y nuestro recuerdo sobre el 20 de diciembre de 2001. Mi novio, actual marido, habia ido con su mamá y su papá el 19 a la plaza y estaba informado, siempre a full, militante universitario. Yo, en cambio, estaba encerrada en una pieza estudiando como loca.

Temprano el 20 salí de mi casa con la guitarra, vestida con una camiseta del Parque Nacional Iguazu medio rota. De casualidad pasó el 238 que me dejó a unas cuadras del conservatorio de Morón. La puerta estaba cerrada y varios alumnos afuera trataban de entrar. Veo que se asoma mi maestro y reclama: Flor tiene que entrar, es su último final. Unos minutos despues me abren y arman una mesa con 3 maestros. Yo estaba muy nerviosa y escuchaba los cadenazos que sonaban en las persianas de los negocios. Me temblaba el cuerpo. Mi maestro me seguía con la mirada, como siempre. El maestro Aragón me dijo: Sé que usted compone, por favor toque algo de su suite. Tenia estudiada 1:30 de musica pero terminé tocando 7 minutos. Full lagrimas cuando me dieron la mano– la felicito, colega, me dijo el maestro-. Él tenia preparado un regalo para mi (un disco) y además me invitó al bar de enfrente a brindar con Fanta. El gallego nos abrio porque reconoció al maestro. Él estaba atrincherado. Ahi mismo me dijo, lo van a colgar a De la Rua. Yo no quise creerlo.

Al volver a casa le pedi por favor a Hernán que no vaya a Plaza de Mayo. La capital es muy lejos y realmente me asusté. Por la tarde me llama una amiga y me dice que vio por tv cómo le disparaban a un amigo mio en la plaza pero que no está en la lista de muertos. Mi amigo ahora vive con una bala en la cabeza para siempre. No queria prender la tele para no escuchar su nombre, pero en mi casa todos estaban en la cocina mirando.

Tristeza total que nunca se borrará de mi alma. No hay que olvidar, debemos trabajar la memoria. Muchas cosas que pasan son un pasaje directo al 2001: Enfrentar el ajuste, el recorte del 60% en ciencia, la cantidad de gente sin laburo y la educación que cae dia a dia. Todo es consecuencia de no haber pensado en este dia y tantas otras cosas como que cobrábamos en patacones, que me dieron un vuelto con un papel con la leyenda «vale por un pan». Ni hablar de lo que era enfrentarse dia a dia con la tristeza y el hambre que vivíamos en el jardin de infantes en Merlo Gomez. Hoy busquemos dentro nuestro el «vale por un dia de memoria» y no callemos la bronca ni la tristeza. Más bien busquemos el modo de construir un país mejor.

 

Compartir
HTML Snippets Powered By : XYZScripts.com