Por José Gandour @gandour
¿Será que volvieron los hippies? ¿Será que el discurso de paz y amor (y muchas nubes de colores a nuestro alrededor) tiene resonancia en estos tiempos de desastre y de decadencia humana? ¿Es posible que en un planeta donde muchos sospechan que su smartphone es su segundo cerebro (o quizás, en realidad, el único que poseen), las propuestas intensas y psicotrópicas pueden disfrutar de su propio espacio y expandirse entre nosotros?
La banda argentina In corp sanctis parece proponernos eso y mucho más, y la verdad es que lo suyo, por los resultados expuestos, nos parece atractivo. En su discurso hay fortaleza estética y madurez musical. Si, es un claro retorno a lo visto en la década de los 70´s, pero con un aire renovador en su interior. Su álbum, El Magistrado, es una pieza digna de ser escuchada repetidas veces, sin importar si usted está acompañado de su veneno favorito para disfrutar casi 33 minutos de viaje fino, lleno de texturas envolventes y riesgos auditivos emocionantes.
Su nuevo video, Tierra de nadie, es un trabajo impecable de edición, dispuesto a buscar la explosión de cada cerebro pendiente de la pantalla. Quizás, por lo minucioso del trabajo de montaje y la colorización usada, este pueda ser uno de los mejores clips de 2015.
Algunos podrán huir rápidamente al escuchar palabras como «psicodelia», «remembranza setentera» y otros términos que quizás sientan vetustos, pero lo hecho por In corp sanctis emociona y llega en buen momento, logrando apartar del camino tanta tonteria prefabricada que suena en la radio.