Por José Gandour @gandour Foto Camilo Isaak
Ellos creen que nos engañan. Nos dicen que son un grupo de diseñadores y arquitectos que se reunen de vez en cuando para hacer ejercicios musicales y que la posibilidad de que su proyecto avance más allá de tocar en pequeños espacios y divertirse con los amigos es mínima, casi imposible. Y sin embargo sacan buenas canciones, presentan su trabajo con un merchandising interesante y comienzan a sonar en algunos listados alternativos, alcanzando una creciente notoriedad. Si, así es el rollo de la banda bogotana La Paralela, conformada, como dijimos antes, por reconocidos profesionales de otras áreas creativas, pero hay que añadir un detalle: algunos de ellos han pasado por agrupaciones reconocidas de la escena alternativa colombiana y hay aún muchas personas que los reconocen por ello.
La delicada construcción rockera de las composiciones de esta banda trae consigo una seductora presencia de las guitarras y un sencillo pero muy efectivo planteamiento del bajo y la bateria. A su vez, sus intenciones sonoras se expanden con la voz profunda y convincente de Fernando Sierra, alcanzando un nivel de elegante fascinación que pocos logran hoy en estos lares. Una aclaración adicional para seguir completando el curioso imaginario de esta agrupación: Fernando Sierra, mejor conocido como Elvis, es miembro fundador de la legendaria banda electrónica Estados Alterados. Por sus compromisos, él dice, con extraña timidez, que es un elemento invitado de La Paralela, afirmación que los demás integrantes no creen, porque él ya tiene los mismos derechos y deberes que el resto de la agrupación.
Su nueva canción, Vaquero de medio día, recuerda los mejores momentos de agrupaciones como Radio Futura, Gabinete Caligari y otras propuestas de la nueva ola española de los años ochenta, pero, a su vez, tiene la solidez de los tiempos contemporáneos en el desarrollo de su sonido. El tema cuenta una buena historia citadina y tiene un coro pegajoso del cual el oyente difícilmente se desprenderá. Si en este momento elaboráramos una lista de los mejores temas de 2016, Vaquero de medio día ocuparía un puesto destacado, sin lugar a dudas.
Una banda que dice hacer las cosas prácticamente por hobbie publica material que otras con aspiraciones más amplias de profesionalismo y notoriedad envidiarían. Quizás los resultados hagan reflexionar a La Paralela para admitir que se están tomando las cosas más en serio de lo sospechado y que es hora de más amplios descansos de sus labores cotidianas para hacernos disfrutar de su arte con mayor frecuencia. Ojalá así sea.