bearstoryPor José Gandour @gandour

Una historia para comenzar. Quizás ya la he contando antes, pero me parece pertinente recordarla; Zonagirante.com nació para dar un espacio a las artes latinoamericanas contemporáneas, en especial la música, y hablar de nuestro continente como si fuera un gran barrio que nunca había tenido la valentía suficiente para conocerse y reconocerse entre vecinos. Siempre doy el mismo ejemplo: Cuando nació nuestra página, en 1999, era más fácil que cualquier persona en Bogotá, lugar donde vivo, tuviera más posibilidades de tener información a mano acerca de una banda belga de música industrial que de cualquiera de las agrupaciones independientes que pudiera existir dentro del perímetro latino. No importaba si el venezolano, el peruano, el argentino o el mexicano hiciera música en el mismo idioma y referenciara temas que seguramente cualquiera de nosotros vivía cotidianamente, siempre la información del primer mundo nos llegaba antes. Y, ¿saben?,  lo nuestro, es decir, lo de nuestro barrio, lo llegábamos a conocer  porque algunas de estas manifestaciones artísticas lograban destacada atención en los países más desarrollados. Sólo ahí decíamos  que valía la pena pararle bolas al asunto. Era un poco triste, ¿no?.

Bueno, esta noche volvió a pasar. Miraba los Óscares y de repente presentan los candidatos a mejor corto animado. Ya ustedes saben, ganó una producción chilena, Historia de un oso. Una emocionante historia que hace referencia al abuelo del director, Gabriel Osorio, quien por motivos políticos se tuvo que exiliar en Londres durante la dictadura de Augusto Pinochet. Un relato que habla de la nostalgia, la represión y  los elementos invisibles pero tangibles de la familia, con una técnica de animación realmente fantástica, realizada por la gente del estudio Punk Robot. Un detalle que no es menor, y que además justifica aún más escribir sobre este film en esta página: La música fue hecha por la gente de Dënver, y la verdad es de las labores más destacadas que les hemos podido escuchar en los últimos años.

Debo confesar que no tenía ni idea de la existencia de este trabajo y supongo que muchos, muchísimos latinoamericanos como yo se sorprendieron esta noche. Por la oportuna información de un amigo,  pude obtener el video completo, que compartimos con ustedes. Igual, a pesar de la satisfacción que me produjo ver esta espectacular obra, me volví a sentir un tanto molesto que la historia se repitiera, que buena parte de los latinoamericanos nos enterábamos de este tipo de trabajos sólo a partir de su presencia en mercados mayores y que nuestro reconocimiento sólo se validaba porque en Hollywood lo alabaron antes.

Yo sé que para muchos este discurso suena viejo, mamerto y hasta resentido, pero en algo más de 16 años que lleva Zonagirante.com, sin estar en contra de nadie, sigo pensando que cada día que pasa, los latinoamericanos perdemos la oportunidad de forjar, a través del reconocimiento mutuo, un mercado cultural más fuerte, con una identidad más consistente, más útil para nuestros artistas y nuestro público. Constantemente podemos confirmar la extensa lista de talentos que tenemos en todo el continente y la atención que merecen de nuestra parte. Tenemos lo suficiente para conocernos y negociar entre nosotros. En teoría somos una tierra rica y abundante en materia de creatividad, pero a veces la excesiva pendejada que nos cubre nos hace avergonzarnos de ello.

P.s. Señores de Punk Robot, desde aquí un gran aplauso por su joya.