Por José Gandour @gandour Fotos archivo Acid Coco
Ella está en Berlín, él en Ginebra, Suiza. Son hermanos, colombianos, afincados en el viejo continente hace dos décadas. Siempre, desde antes de salir de viaje, han estado vinculados a la música. Andrea y Paulo Olarte, ahora respondiendo juntos bajo el nombre de Acid Coco, han decidido aprovechar este año lleno de sorpresas para reconstruir, a su manera, géneros populares latinos como son la cumbia, el reggaetón y la champeta, abordándolos con actitud punk, y mezclándolos con expresiones e instrumentos de la electrónica contemporánea europea. Dicho ejercicio, que para más de un habitante del viejo continente podrá parecerle demasiado exótico para lo que escucha habitualmente, ha comenzado a tener unos resultados interesantes, tanto en cifras en las plataformas digitales como en las actuaciones que han logrado programar en medio de la pandemia. Acid Coco a principios de este mes ha lanzado su primer larga duración llamado Mucho Gusto, un compilado de diez canciones, de sonido sencillo y directo, donde la voz de Andrea vibra de manera particular en medio de reverberaciones y otros efectos digitales, siempre invitando al movimiento y al baile. A lo largo del álbum se respira ambiente de moderna fiesta tropical, que, a estas alturas del otoño nórdico, debe parecer un necesario rayo de sol en medio del advenimiento del peor de los fríos.
Hemos encontrado en línea a Paulo, responsable de la parte instrumental de la banda, para saber más sobre lo que hacen y lo que se viene, aún en tiempos del Coronavirus:
¿Cómo se hace para redescubrir la música colombiana en el centro de Europa?
Pues cuando uno está lejos de casa se aferra aún mas a las cosas que extraña y una de las cosas que lo hacen viajar a uno en el tiempo y el espacio es la música. Desde que me fui de Colombia, mi colección de música tropical no ha hecho otra cosa mas que crecer, pero el primer periodo de tiempo aquí en Europa se lo dedique a la producción de música electrónica que fue por cierto una muy buena escuela para la producción. Esto no fue redescubrir, fue la continuidad, pero en ese entonces no pensaba en producir música tropical.
¿Cómo funciona el sonido colombiano en territorio europeo?
La gente se enloquece. Les encanta.
¿Tiene alguna teoría que explique esa euforia?
Pues yo creo que por un lado la música latina está pegando muy duro en el mundo entero. Ha habido artistas que vienen trabajando desde años atrás en esto y también creo que la cantidad de latinos que hoy por hoy están por todo el mundo tienen mucho que ver con eso.
Hablemos de Andrea, ¿cómo describiría su participación en el proyecto?
Pues Andrea es la voz, y con su voz le ha dado sentido a muchas cosas que no eran evidentes. Le ha dado una voz a los sentimientos y al sentir de temas como el acoso y el empoderamiento femenino. Letras como la de Yo bailo sola, cuando yo la escribí sabía pa’ donde iba la cosa, pero cuando ella la cantó, ¡la canción tomó vida!
¿Cómo se recibe ese mensaje, hecho en castellano, en un público poco hispanoparlante?
Pues la verdad cuando llegué a Europa había alguna gente que hablaba español, pero hoy en día la cantidad de gente que lo habla es increíblemente grande, así que el mensaje llega porque llega.
¿Qué viene para Acid Coco en estos días?
Pues por ahora disfrutar del estreno del álbum, hacer entrevistas prácticamente todos los días. Hace unas semanas nos juntamos a grabar material nuevo, así que viene mucha música nueva y esperar a ver que va a pasar con esta pandemia para ver cuándo podemos ir a tocar en vivo.