Por José Gandour @gandour Fotos Archivo Los Makana

Y si, lo vamos a confesar: Hemos dicho en varias ocasiones que el rock ha muerto. Y si, al rato salen muchos a negarlo. Nos regañan, nos retan y nos enfrentan por nuestra afirmación y nos vuelven a cargar con ataques guitarrísticos, gritos de alto contenido alcohólico, nostalgia libertaria y sueños de aventura. Es el discurso de siempre, que por momentos está muy bien dicho por algunos y torpemente argumentado por otros. Pero la confianza en el género retorna cuando sobresale una canción, una simple canción, que nos retorna la fe en el género, que nos hace regresar a celebrar el mismísimo rock and roll (o, como los llaman otros, de manera más local, el «rocanrol»). En este caso la tonada que nos retorna al redil dura nueve minutos y diecisiete segundos (¡toda una biblia, por dios!), llamada Viento Austral, hecha por la banda chilena Los Makana. Esta grabación, que cierra el recién lanzado álbum Llueven Rocanroles, nos devuelve a la carretera, a volver a sentir el viento en la cara, y nos sirve para volver a entender eso que llaman «la actitud», esa palabra que siempre usamos para sustentar el argumento de supervivencia de una historia musical que en el mundo ya completa setenta años. Llueven Rocanroles es un disco de once cortes (diez de ellos la mitad de cortos que el himno al que hicimos referencia) que sirven para bailar, emborracharnos, huir de la tristeza y celebrar la vida. Es un compilado divertido y a la vez señal inequívoca de la madurez de una agrupación que lleva mucho tiempo navegando en la carretera. A propósito del estreno de esta producción, hemos contactado a Jimi, voz y guitarra de la banda, para conversar sobre nuestras dudas existenciales y las ganas de festejar:

¿Qué significa el Rock and roll (rocanrol) para Los Makana?
Es todo para nosotros, un estilo de vida. Una maravillosa forma de ver el mundo y conectarse con el mundo de la música.

Para estos tiempos de duda, donde muchos se preguntan si el rock todavía vive, ¿qué les responderías?
El rocanrol no ha muerto y nunca morirá. Los artistas influenciados por el rock son miles y siempre habrán nuevas oleadas de bandas que mirarán hacia el pasado, buscando en las raíces del rock y el blues. Nosotros ya llevamos quince años pateando rocanroles.

¿En qué se diferencia lo que ustedes hacen a lo que hace el resto de bandas del género?
Nuestra «chilenidad». A todo lo que creamos le ponemos algo de raíz chilena, ya sea líricamente, melódicamente o rítmicamente hablando. De esta forma creamos una combinación musical transgresora al mezclar esos sonidos que nacieron en lugares como Misssisippi o Nashville con lo propio de nuestra idiosincrasia.

¿Cómo describirías tu último álbum?
El nombre del disco lo dice todo. Es una lluvia de rocanroles que nació de una selección de más de 150 temas que compuso nuestro vocalista Jimi durante el lapso de un año. Líricamente es un disco qué aborda canciones de protesta, nostalgia, fiesta y apocalipsis.

¿150 temas? Wow, ¿estaban sacando canciones como pan caliente?
Esa es la idea. Sigo escribiendo en estos libros (nos manda una foto con el resumen de sus textos), ahora tengo más de 200 canciones por grabar. La idea es ir lanzando una al mes en las plataformas digitales.

¿Y si vas a llegar a grabarlas todas?
Esperamos poder grabar la mayor cantidad de canciones profesionalmente y el resto al menos las tendremos en formato demo para que queden para la posteridad. Quien sabe, quizás en 70 años más alguien las descubra y las grabe con su banda de rocanrol.

 


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