Por José Gandour @gandour Ilustración Catalina bu
Desde hace un tiempo y de manera constante hemos hablado del crecimiento y consolidación de la escena musical contemporánea chilena. No estamos hablando solamente de la buena cantidad de talento que cada día vemos exponer su arte y sus canciones en las redes y plataformas digitales. También nos referimos a la buena labor de aquellos que consolidan un negocio que, poco a poco, se ha ido expandiendo local e internacionalmente. En Santiago y sus alrededores podemos observar el trabajo realizado por un número importante de selllos independientes que han fortalecido la presencia de las propuestas de sonido actual, preferencialmente dirigidos por los lados del pop, el rock, el hip hop y la electrónica. Uno de estos proyectos es Beast Discos, dirigido por Gustavo Bustos Mendoza. A su compañía se han unido bandas como Miss Garrison, Mantarraya, Portugal y hasta agrupaciones de amplísimo recorrido como Lucybell.
Hemos aprovechado un espacio libre en la agenda de Bustos Mendoza para conocer más a fondo su empresa y entrevistarlo sobre sus planes, el día a día de la música en Chile y su futuro inmediato:
¿Qué diferencia establece Beast Discos frente a los demas sellos?
Entregar un catálogo de artistas pop de buena factura, elegante, que se atreven y que en vivo suenan y tocan muy bien.
Cuéntame un poco la historia del sello, ¿Qué te hizo crearlo?
Partió a fines del 2005, estaba estudiando arquitectura en Concepción (lugar donde naci y comenzó todo). Veia que en la ciudad no habia ningun colectivo de bandas, agrupación, sello, etc. Un dia le planteé a unos amigos crear un sello y todos aceptaron. Después continué el camino solo, siempre en la busqueda de nuevos sonidos y bandas que tengan esa chispa que sabes que son las que resultan. Despues el 2013 decido irme a vivir a Santiago y ahi abrimos oficina. Allá conocimos a Planeta No, Fármacos, Miss Garrison, Portugal y continuamos el trabajo con Mantarraya, Niño Cohete y otras bandas.
El sonido que explora el sello es variado, ¿qué te hace decidirte a trabajar con una banda?
Su buen sonido en vivo, que tengan ganas de trabajar y dedicarse a la música de forma profesional. Me gusta mucho el desarrollo de artistas en relación al show en vivo. Creo que es lo esencial de una banda. Más allá del marketing, estrategia, prensa, etc. El show en vivo es todo.
¿Cómo ha sido el recibimiento del público chileno hacia los artistas del sello?
Bien, con algunas bandas cuesta más, es lógico que no todas tienen el mismo alcance. Pero en general ha sido muy bueno. Cada vez los sitios de concierto se están llenando más y en algunos casos agotando las entradas. Además los discos se han vendido bien fisico y digital.
¿E internacionalmente? ¿Cuál ha sido el resultado?
Bien también, los que llevan la batuta ahí son Fármacos, Miss Garrison, Planeta No, We Are The Grand y Lucybell, que ya han llenado espacios en México y Perú. Y lo mismo con los discos, se venden mucho afuera.
¿Cómo describirías el momento actual musical de Chile?
Hace unos años El Pais de España lo catalogó como «el paraiso del pop», y encuentro que tiene mucha razón, el trabajo que han hecho los colegas acá es tremendo. Los discos que se han lanzado estos últimos 5 años han sido de muy buena calidad. Buenas canciones y que han girado por todo el mundo.
¿Ese es un fenómeno que tiende a consolidarse o es un sueño de verano?
Se ha consolidado, vemos a bandas chilenas por todo el mundo tocando es porque pasan cosas. Los sueños de verano se acabaron hace rato en Chile. Hay muchas bandas que les ha ido muy bien afuera. Lanzan discos y tocan en buenos festivales.
¿Que se viene este año para Beast Discos?
Lanzamiento del disco nuevo de Planeta No, Miss Garrison, Fármacos, We Are The Grand, Colombina Parra, Yorka y Arranquemos del Invierno. Será un año movido.
¿Tienes en mente tener en tu catálogo bandas de otros países?
Si, de hecho ya tenemos una. Se llaman Pumcayó y son de Guadalajara
¿Has puesto el ojo en otras?
Por ahora no. Estamos más concentrados en Chile, igual no descartamos la posibilidad.
Despues de este panorama optimista que me describes, puede sobrar esta pregunta: ¿Vale la pena tener un sello discográfico en este momento en el cuel muchos dicen que la música no es más un negocio rentable?
Es un emprendimiento, y como toda pequela o gran empresa puede fracasar. He visto a medicos e ingenieros que les va mal y fracasan. Cualquier trabajo que le des buena dedicación te puede ir bien. En la musica hay que ser paciente, publicar y tocar.