Escuchar a La Etnnia es entender una parte importante de la historia bogotana de los últimos 20 años. Una faceta sonora que se ahorra gentilezas y va a lo crudo del corazón de la ciudad y relata una realidad que por más que algunos folletos turísticos traten de disimular está ahí y pega directa a la cara. La Etnnia es la agrupación más importante de la historia del hip hop colombiano y, a su vez, es el sostenimiento independiente inteligente de una empresa musical que ha sobrevivido por dos décadas. Por estos días se encuentran lanzando, en formato vinilo, su álbum de grandes éxitos Historia y leyenda, y por ello hemos podido encontrarnos con Kany Pimienta, miembro fundador de la banda, para conversar de lo sucedido en todo este tiempo.
Recordemos los comienzos de La Etnnia. ¿Cómo nació la banda?
Bueno nosotros arrancamos en la década de los 80 bailando breakdance, influenciados por las peliculas Beat street, Electric boogaloo y Wild style. Esas películas fueron un boom en esa epoca y la verdad el entorno donde se desarrollaban las escenas nos impactó: Los barrios de Nueva York y el beat, ese beat, nos cambió la vida.
Empezamos copiando pasos de baile y con el paso de los dias creamos los nuestros. Formamos una banda que se llamaba Los New Raperbreakers y llevamos el baile al centro de Bogotá y en la gran mayoria de discotecas donde estuvimos ganamos concursos. Pero ya en los 90 decidimos matar ese ciclo y pensamos seguir en el camino del hip hop pero por otros campos. Empezamos a escribir algunas canciones y la verdad es que ese proceso fue innato. Teniamos algunas pistas intrumentales de discos de acetato y sobre ellas empezamos a improvisar y ya a comienzos de los 90 creamos un pequeno estudio de grabacion en la casa, con algunos instrumentos, como tornamesas, sintetizadores, cajas de ritmos y samplers y empezamos a “maquetiar” algunas canciones y que empezamos a presentar en algunos espacios de la ciudad. Teníamos claro que había que salir con una propuesta sólida y entonces cuando teníamos una idea invitamos unos músicos y cuando estuvimos seguros del asunto, llevamos la propuesta a los estudios Sincrosonido y alli tuvimos nuestro primer parto, que se llamó El ataque del metano, hace exactamente 2 decadas.
¿Qué vieron en el rap que no vieron en otros géneros?
En lo personal el baile nos impactó. También los grafitis, las calles y la parte social que denunciaban en aquel entonces Afrika Bambaataa, DJ Kool Herc, The Furious Five… Era increíble para esa epoca.
Podriamos decir que el rap es música de barrio y a ustedes se les identifica desde el comienzo con su espacio vital, con Las Cruces, ¿siempre fueron conscientes de este hecho?
El rap tiene sus orígenes en el barrio pero permeó en todos los estratos. Claro, somos conscientes de eso.
Entre las historias urbanas que circulan por ahi, se relacionaba a La Etnnia con anécdotas un tanto “gansteriles”, ¿esas historias eran parte del mito bogotano o en realidad se habían dado?
La verdad es que La Etnnia es la voz de las calles de Latinoamérica y nuestro entorno siempre ha sido fuente de inspiracion de canciones. Nosotros le cantamos a la realidad, a la calle y todas sus manifestaciones de vida. A la problemática actual del país, al desamor, al odio. Imagínese escribir un album y ver 20 años atrás y ver todo igual. Es un álbum que es atemporal por la situación y la serie de cosas que pasan y siguen pasando en el sistema. La verdad, muchas historias son de la cotidianidad de un continente. De ahí que nuestras letras tengan tanta trascendencia y rompan fronteras.
Después de más de 20 años de historia, ¿cómo ven que han influído en el sonido de esta ciudad? ¿Creen que su legado sigue teniendo la presencia que ustedes esperaban?
Claro que hemos influído. La Etnnia trasciende generaciones. Hay padres que escuchan a la banda junto a sus hijos y llegan con su nieto con la camiseta con el logo de La Etnnia. Eso es satisfactorio y la verdad es que nosotros creamos ese estilo de narrar canciones con un matiz y color que se identifica a leguas.
¿Cómo funciona 5-27, su disquera?
La verdad nosotros empezamos hace 2 décadas con un cassete (El ataque del metano), pegando cartelitos por el centro, La Candelaria, Chapinero, el norte, etcétera. Luego sacamos ese mismo producto en cd y de ahí no hemos parado de sacar propuestas. Lanzamos otras bandas como Tres coronas, Full Nelson, Kontont, entre otros. Lanzamos varios compilados latinoamericanos y recapitulamos con La Etnnia otros 4 álbumes más. En difusión hemos sido avalados por canales locales e internacionales donde han rotado todos nuestros videos.
Siendo claros referentes del rap en Colombia, ¿cómo ven el estado de la escena en este país?
La verdad, la escena es pobre en mucho aspectos. Cuando existía la industria discográfica, no hubo sellos disqueros ni distribuidoras de hip hop. Hay pocos estudios profesionales dedicados a este sonido. Tampoco hay apoyo a la hora de asistir a los eventos pagos ya que mucho público se malacostumbró a los eventos gratuitos que les ofrece el Estado, entonces cuando ya tienen que meterse la mano al dril con un evento que organiza el empresario es poca la asistencia. Ha crecido muy poco el show bussiness en la escena y, para rematar, la politización de este género: Hace poco para la no revocatoria de un politico, movieron la masa y preciso agarraron a la escena rapera. También nacieron un poco de instituciones “en pro del rap”, con la marca de organización no gubernamental, pidiendo recursos para enseñar a ser raperos y alejar a la juventud de las drogas etcétera, etcétera, salieron con ese discursillo y asi se subieron a los busetas y buses con la pista trillada a hablar en nombre del rap y asi sucesivamente. Todos los dias nace una nueva propuesta en la escena pero estamos lejos de parecernos a las escenas de algunos paises de avanzada, donde todo se maneja totalmente diferente y donde lo que prima es el talento y la industria, el showbussiness, las grandes disqueras y los sellos independientes, y los grandes productores.
¿Hay forma de rescatar algo de ese panorama?
Yo creeria que sí, adquiriendo conciencia, dejando la mediocridad a un lado, profesionalizando sus propuestas y dejar de pensar que Hip hop al parque es La Meca de este movimiento. Muchos esperan un año para debutar, o volver a presentarse y asi se les va la vida. El mundo es más amplio y hay que cambiar ese concepto porque el que piensa pequeño, se queda pequeño.
Hablando de festivales al parque, se puede decir que fue memorable su presentación durante Rock al Parque el año pasado. De alguna manera un material con 20 años de historia se refrescó con esa fusión rockera que implementaron. ¿Cómo sintieron que resultó la cosa? ¿Es una experiencia que se puede repetir?
Claro, la verdad a nosotros siempre no ha gustado la fusión y mas con bateria, bajo y guitarra, así fue desde nuestros comienzos. Nos sentimos muy bien la verdad porque estábamos con full banda, todos profesionales conocidos, y dimos en el punto de equilibrio que estábamos buscando. Claro que volveríamos a repetirlo. La gente nos escribe muchísimo preguntándonos que cuándo es el próximo toque y la verdad es que se vienen grandes sorpresas.
Y mientras esas sorpresas se producen, ha salido su nuevo vinilo. me imagino que ha sido un gran sueño realizado el prensar este álbum, ¿no?
Si, la verdad contentos con el resultado. Igual lo queríamos realizar con las dos décadas de trabajo de la banda. 8 álbumes, de a 2 canciones de a cada uno. 4 canciones por lado y lado y en total 16 cortes. Un recorrido por la carrera de la banda, 1994 – 2014.
Ok, por último, ¿qué planes vienen en el futuro de La Etnnia?
Visitar muchos sitios y tarimas que nos falta por tocar, llegar donde toda esa gente quiere que estemos y brindarles alegría por medio de la música y desarrollar varios proyectos que ya están en marcha, todo con la marca y la etiqueta 527.
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