Por José Gandour @gandour
Si alguien se presenta ante la audiencia y dice que hace «punk-rock para señoritas» y no se le cae la cara para sostener la sonrisa, es hora de prestarle atención. Eso sucede con este personaje mexicano, Mayén Pop, que se nota que no cree en la formalidad de los rockeros y que, haciendo buena música, desobece los vetustos conceptos de seriedad que manejan algunos radicales.
Su primera producción se llama Sube y baja, y oficialmente cuenta con 3 canciones cortas y divertidas, hechas en tono fresco y descarado, contando historias sencillas, cuentos de esquina de cualquier calle residencial, que parecen el resumen de una entretenida adolescencia. Los temas de Sube y baja parecen haber sido hechas dando vueltas en la bicicleta al atardecer mientras llegaba la hora de la cena. Mayén Pop no se complica y nos presenta música contagiosa, hecha para pasarla bien, entre amigos. No importa si un día de estos estas mismas canciones se vuelven muy populares y son coreadas por millones (no lo descarte, estimado léctor), pero nacieron como si fueran crónicas cotidianas del barrio, contadas seguramente mientras los primeros oyentes se fumaban su primer cigarrillo a escondidas y todos inventaban imposibles aventuras amorosas.
Esto es galante rock´n´roll, bien construido de pies a cabeza, con un dejo tierno que atrapa, porque sabe trasladarnos a tiempos mejores. El primer trabajo discográfico de Mayén Pop funciona, no lo duden.