Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
Tríptica – Sloths
La electrónica más interesante de la América Latina de estos momentos se construye de una manera cada vez más personal, más íntima, más experimental. Nosotros ya habíamos hablado con anterioridad de este proyecto costarricense, reseñando su anterior trabajo, y nos alegra seguir oyendo en sus nuevas grabaciones ese espíritu de atrevimiento con cada ruido que pasa por los parlantes y por su cabeza. En este EP se da una evolución muy particular, en la cual la ambientación y las texturas son cada vez más arriesgadas y lúdicas, pero sin correr el riesgo de agotar la atmósfera extrañable, la que nos hace creer que cada tonada ha sido especialmente hecha para nosotros, para acompañarnos estrechamente en la soledad. Son sólo nueve minutos, es hora que se separe de los suyos, y se dé el permiso de escoger su rincón particular para disfrutar de esta pequeña joya.
Surfer Gorilla – Shalikua Papikua
La música del Caribe siempre está lista para ser reinventada, siempre está abierta para encontrar nuevas y rutas y alimentarse de nuevas capas sonoras para seguir promoviendo el baile entre quienes la escuchan. Para provocar la danza todo vale y este dúo establecido en la atlántica ciudad colombiana de Santa Marta, han montado un laboratorio donde caben todo tipo de condimentos que provienen de raíces tan diversas como la champeta, el funk, el hip hop, el reggae y otros ingredientes precisos para alimentar las máquinas electrónicas y sacudir a la audiencia. ¿Quiere mover el esqueleto, aun estando en cuarentena? Estos felices primates se la ponen fácil, sólo súbale el volumen.
Deer Mx – A man in a cage
Ya los conocen, hemos hablado de ellos con admiración en otras ocasiones. Esta pareja mexicana residente en Hong Kong, en medio de estos tiempos difíciles, ha decidido dejar reposar sus instrumentos más corrosivos y ha tomado el piano y la voz, y nada más, para presentarnos un compilado de tres canciones de composición entrañable, de expresión más calmada. Eso sí, no pierden el impacto causado en otras grabaciones anteriores, porque siguen sus producciones llegando directo a ese huequito del estómago donde logran conmovernos, sin (nada más lejos de su intención) caer en la cursileria. Es un descanso momentáneo al ruido pasado y más bien, se aborda como la oportunidad de presentar canciones en su formato más fresco, más limpio. Seguramente su público lo aceptará sin chistar.