Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
Rey Tigre – Jale al Chivo Sesiones
Desde Costa Rica nos llega una agradable sorpresa. Joel Obando, bajo el nombre de Rey Tigre, graba de manera sencilla 4 canciones con su guitarra acústica para el podcast local Jale al Chivo y decide ponerlas a disposición del público de manera gratuita (si así el oyente lo desea). Lo suyo tiene un estilo lángido, oscuro, parsimonioso, pero definitivamente atrapante y directo. El trabajo es sencillo, apenas dos micrófonos y ya, pero capta, sumando una reverberación natural muy agradable, un espíritu amable y perceptible que logra tonadas de letras poéticas y construcción sensible. Un gran momento: El cover increíblemente lento y contradictorio de La vida es un carnaval, de la maestra Celia Cruz.
Kokodrilo – La Puya
Amigo lector, vaya y busque nuevamente su licuadora musical y consiga los siguientes ingredientes: Por un lado tenga una buena porción de desenfreno tropical, hecho a la velocidad del culmen de una ceremonia eufórica a medianoche. A eso añada sonidos electrónicos psicodélicos que sumen misterio al ambiente sostenido. El resultado será, si ha seguido atentamente las instrucciones, un acto frenético de cuatro minutos y veintiseis segundos donde, esperamos, haya puesto a danzar y sudar al público que se ha congregado a su alrededor para celebrar ese pequeño momento de extasis. Eso es, en pocas palabras, lo que nos propone este proyecto bogotano, cuyo sencillo de promoción invita no solamente a bailar sino a renovar de algún modo la forma de hacer fusión por estos lados. Buen trabajo.
Moreno – Nómades
Desde Rio Cuarto, provincia de Córdoba, en la República Argentina, viene esta propuesta de intenso sonido y voces afiladas, cercana al stoner rock. En este EP encontramos a lo largo de su grabación riffs profundos hechos para apartarse por un poco más de veintiseis minutos de los ruidos banales del planeta y asumir un trayecto vehemente que vale la pena navegar. Buen material para volver, cómo solemos hacer en los buenos días que nos quedan, a confiar en el rock y creer que todavía, aunque sea debajo de las desérticas piedras, podemos hallar un poco de esperanza en un mundo mejor.