Por José Gandour @gandour
Hay artistas con suerte que encuentran su lugar en el mundo en el tiempo adecuado. Hay quienes llegan en el momento preciso para explorar (y explotar) sus necesidades y cualidades en el ambiente perfecto y saben aprovechar la oportunidad para dar lo mejor de si, a su gusto. Lucía Tacchetti es un gran ejemplo de ello.
Después de haber publicado en 2020 su anterior álbum, llamado ELETÉ, con el cual acumuló notables reconocimientos en distintos medios del ámbito latinoamericano, decidió salir de Buenos Aires trasladar su residencia a Madrid, España, y ahí comenzar la exploración para hallar un sonido más maduro y a la vez más internacional. Se trataba, imaginamos, de hallar un espacio que la pudiera conectar más fácilmente con la élite de la electrónica mundial y donde tuviera contacto con una escena vanguardista que le alentara a crecer más rápidamente. En los últimos meses, en el pico de su carrera, participó en Lollapalooza Argentina 2022, colaboró con Holy Fuck, remezcló a Javiera Mena y fue elegida por el productor norteamericano Anderson .Paak entre más de 20 mil proyectos como ganadora de el concurso Vans Musicians Wanted. Y, ahora en 2023 presenta su nuevo disco Flaps, un admirable y divertido trabajo que contiene 9 canciones directas, descomplicadas pero a la vez de fina construcción, listas para ser escuchadas en el planeta entero.
Flaps, y esto debe ser leído en tono de halago y no al contrario, es de fácil comprensión. Es sencillo, va al grano, gusta de inmediato. No hay texturas innecesarias, su producción no es para nada sobreactuada. Sin llamarlo minimalista, este compendio de tonadas no se complica con detalles exagerados, trabaja brillantemente las melodías y los sonidos que acompañan la labor vocal cuadran exquisitamente en el rompecabezas para formar la figura completa. Es Pop sin la grandilocuencia a la suelen acudir aquellos y aquellas que quieren celebrados como grandes estrellas. Pop hecho en casa que puede llegar a cualquier público sin despreciar inteligencias ni exigir acreditaciones de expertos. Sintetizadores y voz, punto.
Los mejores instantes del álbum (eso a nivel personal, nadie está obligado a creerme) son Últimamente, una grabación hecha en conjunto con la artista franco-japonesa Malka Loubté, una joya bailable precisa para un gran amanecer y Dark, una nostálgica balada elaborada en compañía de la argentina Wiranda Johansen, con la cual cierra el disco. Igual, todo Flaps dura treinta y tres minutos, así que, inicialmente, disfrute el viaje entero, un trayecto agradable que da cuenta de la progresión de una creadora sin desperdicio.