Por José Gandour @gandour
Foto Alvaro Puentes
Ustedes han escuchado hablar de ella varias veces en Zonagirante.com. Se llama Fran Straube y han oído de ella por su trabajo con la banda Miss Garrison, uno de los proyectos más llamativos del momento en América Latina. Desde que la conocemos, nos ha atraído por su voz, por la inteligencia de sus interpretaciones, por el sentido de vanguardia que le da a su obra y porque cada vez que la escuchamos nos sorprende. Ahora bien, ella tiene un proyecto como solista, Rubio, donde saca el resto de su conmovedora conciencia artística, para ir más a fondo.
Straube, bajo el nombre de Rubio, acaba de sacar una especie de e.p. titulado simplemente R. Este trabajo incluye dos temas, Luz (hecho en compañía del cantante y multi instrumentista de Los Jaivas, Carlos Cabezas) e Indonesia. Sólo son siete minutos y cincuenta y cinco segundos de grabación, pero, aunque suene exagerado, Straube puede, en dos grabaciones, resumir el misterio y el esplendor de un planeta. Estábamos preparados para disfrutar, como en general lo hemos hecho, de la obra de esta artista chilena, pero al sonar esa entrada majestuosa de Luz, entramos en un mundo particular, cuyas texturas sonoras nos obligan a viajar sin resistencia. Los detalles de corte donde el impulso explosivo que traen algunos de los mágicos ruidos incorporados a la mezcla se interrumpen para sacudirnos frente a rápidos abismos que hacen que nuestro espíritu musical se sobresalte. Es emoción pura frente a la experimentación, frente a la constante necesidad de inventar nuevos paisajes, sin que eso impida la contundente construcción de la canción. Al escuchar Indonesia, nos internamos en una excitante selva sónica, que hace que pensemos en panoramas exóticos computarizados. Es como si cruzáramos oscuras cortinas tropicales con los ojos vendados, donde la Straube nos pincha el oído con su aguda voz y con sus inesperados hallazgos instrumentales. Suena la última nota y es como si sintiéramos que el alivio nos arroparara por permitirnos escuchar todo esto. Y todo esto, apenas dura un poco menos de ocho minutos.
Sin que sienta que mi comentario es exorbitado, puedo decir con confianza que Fran Straube es una de las mujeres más interesantes del panorama musical latinoamericano del momento. Una de las más fehacientes pruebas de ello está en este trabajo.