Por José Gandour Fotos archivo Victoria Real

Para escuchar por primera vez La Lección, tercer álbum de la artista argentina Victoria Real, hay un consejo que puedo darle le sonará muy recurrente, pero en esta ocasión es más necesario que nunca:  Apártese durante 18 minutos del resto de la humanidad, sin pedir perdón a nadie. Simplemente sepárese de la manada humana que usualmente lo rodea, póngase los audífonos y escuche. No hable, no opine. Más bien descubra cada detalle que se revela a lo largo de seis canciones donde la misma Victoria ha interpretado todos los instrumentos que suenan (guitarras, voces, pads, synth, bases y baterías) y, ya que apenas este disco supera el cuarto de hora, dese el lujo de repetirlo para seguir identificando cada elemento, cada pormenor que hace parte de la sólida estructura de esta producción.

La Lección contiene una carga de texturas complejas que transitan entre momentos de rudo amor, desafío sonoro y elegante excitación. Este álbum quiere romper moldes y no pretende ser complaciente con nadie, pero es inevitable adorar cada fragmento que lo compone. Aquí hay provocación sin descanso, donde la aspereza crece con la ayuda de una serie de componentes electrónicos que aumentan el potencial enérgico de cada corte. Eso si, otro nuevo consejo: No olvide que estamos frente a una guitarrista completa, quien con sólo 23 años se mudó en Paris para estudiar en Guitar Craft, teniendo de profesor al mismísimo Robert Fripp, músico, compositor y productor británico famoso por su trabajo en King Crimson. Este es un disco rockero, no lo dude. Y de los mejores que va a escuchar en estos días por estos lados del orbe.

Para rematar, el último corte es un cover, un riesgo fuerte: Nada menos que David Bowie. Victoria se da el lujo de montar su versión de The Heart Filthy Lesson, incluída originalmente en Outside, disco publicado en 1995. Su interpretación se expone sin miedo y se mantiene a la altura del reto, sumando misterio y potencia en su ejecución. En fin, aquí tienen un buen disco, que, una vez se quiten los audífonos luego de varias rondas de escucha, pueden compartirlo con todos sus seres queridos. No se arrepentirán.

 

Compartir
HTML Snippets Powered By : XYZScripts.com