Si uno entra a la página de facebook de este trío, se encontrará con una extraña negación: «SEGBA no es Rock«. Y ahí comienza la confusión, donde esa absurda compulsión que tenemos algunos comentaristas musicales (por no decir todos) por etiquetar el sonido de esta banda se complica. El cuarto álbum de esta agrupación con sede en la ciudad bonaerense de Quilmes, no la pone fácil. En otro camino es una mezcla de muchas texturas, con orígenes diversos. Desde el momento «zeppeliano» de Huellas, hasta instantes casi tomados de los primeros discos de Pearl Jam reflejados en Sube, sin dejar de incluir esos espacios de Sueños donde imaginariamente nos trasladarnos al sonido del mejor super pop argentino, al estilo de Juana la Loca y Turf. Este disco es felizmente diverso y denota las diferentes influencias sonoras que contiene la banda en su piel, donde su misión es atarse a una feliz experimentación, aceptando sin complejos ni limitaciones todas las rutas que se plantean a la hora de componer. Segba nos propone una intensa montaña rusa, donde los elementos impredecibles construyen los rieles de la producción. ¿Cómo definir a Segba entonces? No se complique, simplemente escuche y disfrute el viaje.
Lo mejor: La canción final, En otro camino, un recorrido tranquilo que da descanso a la mente después del vértigo propuesto en los 9 temas anteriores.