Por José Gandour @gandour
Cualquier frontera en nuestra memoria hace que surjan dos posibilidades, dos rutas. Cada día cualquier frontera determina que habrá una decisión que se tomará por encima de la otra. Estar en Tijuana significa que el camino se bifurca, es mirar a la cercana San Diego y abordar las autopistas de California y quizás luego viajar por todo Estados Unidos, o, por el contrario, digirir la vista al sur, enfrentar el distante Distrito Federal y otras ciudades mexicanas y, si es posible, el resto de América Latina. Cada dictamen trae su sabiduria, sus riesgos y sus posibilidades. El cuarteto Glasmus confirma con su nuevo e.p., Vahum, que su meta está al norte, y sus intenciones estéticas han sido construidas para tal objetivo.
Vahum es un compilado de 4 canciones que, en medio de su experimentación ambiental y sus guitarras alucinantes, sugiere un viaje intenso que desborda oscuras texturas por encima de todos los mapas mentales. Los temas incluídos en esta producción agarran al oyente y lo transportan a territorios de espesa tersura y paisajes de densas urdimbres. Glasmus pilotea un periplo que por momentos nos traslada al más recio new wave de la década de los 80’s, y en otros instantes se acerca al shoegaze británico de principios de los años noventa, logrando, igual, compaginar con los tiempos actuales. Es un buen trabajo que seguramente tiene posibilidades en los ambientes alternativos norteamericanos.
Glasmus ha hecho una labor cuidadosa y elegante en su resultado. Sus intenciones tienen como próposito conquistar el gran norte, pero eso no nos impide decir que sus canciones son dignas de ser atendidas en cualquier parte del planeta.