Por Rodrigo Ricardo @hhdrums Foto por S. Sombra.
Mucho es lo que se puede decir sobre las bandas emergentes que buscan innovar fusionando subgéneros del Rock. De hecho, es este recurso el que ha logrado que muchos de los sonidos se consideren como “nuevos” en el trasegar de la historia de la música. Sin embargo, no son muchas las bandas que logran que esas mezclas sónicas suenen de una manera que fluya naturalmente y terminan desistiendo o, simplemente, experimentan y experimentan hasta encontrar un sonido propio.
Habiendo dicho esto, me propongo a escribir sobre el LP Incinerador de Tónicos, el cual es uno de los mejores trabajos que he escuchado en lo que va del presente año. Esta banda porteña (compuesta por Pato Domínguez en la voz líder, Chester Rezzano en la guitarra; Marto Méndez en el bajo y Pedro Carbajal en la batería), desde la primera canción del disco, desde el primer acorde que tocan, hizo click en mis oídos y puso mi cerebro en un estado de actividad constante. Son tantos los contrastes, tantas las influencias que se escuchan, que no es posible dar una definición concreta de lo que nos brindan estos muchachos.
Lo primero por decir es que a estos tipos les corre el Rock and Roll por las venas: mantienen vivo, en cada una de sus composiciones, su espíritu rebelde, irreverente y fiestero. Y lo reflejan con la estridencia constante de su interpretación, afín (de principio a fin) con el Hard Rock ochentero, pasando por el blues y una atmósfera de garaje que imprime un halo de autenticidad al ensamble de los instrumentos que, valga decir, tienen un nivel de ejecución excelente.
Con una producción de altura, Incinerador es un buen disco. Qué digo buen… Un EXCELENTE disco, absolutamente divertido, que destila fuego con cada nota, con cada grito, con cada golpe de batería. Desde el más radical hasta el más ecléctico rockero lo disfrutarán al máximo desde el primer play. No hay una sola canción de relleno en este trabajo; se nota que cada uno de los temas fue compuesto con todo el esfuerzo y con la intención de que el oyente notara la pasión que sienten los Tónicos por el Rock. No suelo dar calificaciones pero este LP merece cinco estrellas de cinco.
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