Por Catalina Santos @miahushEl productor, músico y MC chileno Jet Marte, ex integrante y fundador de la mítica banda chilena de rap Elefante Mecánico, hoy nos deleita con su #84, un disco muy melódico y tranquilo, con una sonoridad clásica de hip-hop, incluyendo beats fuertes y profundos, samples deliciosamente utilizados y algunos sintetizadores cuyo timbre me remite a la sonoridad del dubstep; todo muy elegante, muy bien puesto en su lugar. Es de esperarse la alta calidad musical de esta producción viniendo de artista con una trayectoria tan consistente. Sin embargo, lo que más me cautivó fueron las letras de cada una de sus canciones y la coherencia que las enlaza como fragmentos de una misma obra de arte.
#84 expone la pureza de la humanidad, con luces y sombras, por medio de rimas que surfean sobre pensamientos y sentimientos con los que seguramente todos lidiamos en algún momento de nuestras vidas. Son letras existenciales y viscerales que desnudan al autor con su franqueza y honestidad, letras que hablan de amor, de liberación, de motivación, que invitan a ser fuerte, a no desfallecer, a seguir levantándose tras cada tropiezo y seguir encarando la vida con coraje, arriesgándose a luchar por lo que se ama. Habla de matar el tiempo, de matar al miedo, de la inmensidad del universo y extiende al mundo su invitación a elevarse en rimas para tocar el cielo, sin buscar la fama, sin buscar la simpatía, sólo siendo honesto y siempre agradeciendo a la vida, a los que te aman y a los que te odian saberles decir «lo siento».
Para nadie es nuevo que la música es más que sonido. En lo personal disfruto especialmente las canciones con letras que me llegan al corazón, que me estimulan a ser una mejor persona, siento paz y alegría al percibir todo esto que nos une porque todos necesitamos hallar esa misma fuerza en nuestro interior para levantarnos todos los días, pase lo que pase, con el abdomen fuerte y una sonrisa en la cara, dispuestos a seguir creciendo desde adentro. Sin duda Jet Marte con todo su arte ha despertado inspiración en mi, y tal vez así sea para todo el que con detenimiento lo escuche.