Por Lucía Agudelo @lucia_a3
Con atmósferas que son más bien una extraña combinación entre sintetizadores, que recuerdan a la música pop de los 80’s, y a la nueva generación del shoegaze, Violenta Josefina, o Valeria, nos presenta su nuevo trabajo El Ejército del Aire.
Este proyecto que nace en 2014 entre la artista Valeria Hernández, venezolana radicada en Buenos Aires, y el productor Ciro Moreno, se trata de un álbum cargado de sonidos que se entremezclan, creando una amalgama que a su vez encuentra guía en la dulce voz de Valeria. Las letras reflejan el universo maravilloso en el que vive la autora, con temáticas de la vida cotidiana que se desarrollan en escenarios místicos. Violenta Josefina le canta al amor, al mar, al sol, a la tierra y al universo. El universo y sus componentes se transforman entonces en un ente con personalidad propia, y es ella quien les habla y los busca abrazar. Canciones como De frente al sol transportan a la audiencia a lugares maravillosos, como lo es el mar.
El Ejército del Aire es una búsqueda de la tranquilidad de la playa y la arena, hay un constante llamado al sol y a la luna, al calor del mar. Entonces, Violenta Josefina se convierte en una escapista del frenesí de la ciudad, refugiandose en la naturaleza mística, y a través de la cual logra materializar los sentimientos que busca expresar con sus letras. Sentimientos que van desde el más profundo amor hasta la frustración y la ira, pasando por todos los grises que puede experimentar un artista. Los sonidos del álbum encuentran un equilibrio entre el frenético sonido de las guitarras y los sintetizadores que contrastan con la infantil voz de Valeria.
Finalmente, es posible afirmar que El Ejército del Aire es una “neblina creando un color infinito” (Ascensor), cuyos colores se entremezclan entre si. Sus sonidos se confunden, y de manera casi caótica generan una atmósfera algo pesada, en la cual la voz delicada juega y baila a su gusto, guiándo a quién escucha a través de las pequeñas maravillas del universo.