Por José Gandour @gandour
Está claro que los géneros clásicos musicales pueden salir de sus encierros fronterizos y encontrar nuevos y frescos hogares para desarrollarse y cautivar nuevos oyentes. Los sonidos profundos del río Mississippi pueden cruzar miles de kilómetros y llegar a los oídos de la costa peruana. El blues puede ser el arma cautivadora que use un limeño llamado Reo Nerva para llamar la atención de propios y extraños. Sus buenas canciones logran eso, no importando si algunos insisten en establecer sellos que sólo circunscriben a un pueblo o a una nación.
Su disco Serpientes es impecable. 4 temas divertidos, honestos, grabados y producidos a conciencia, sin posibilidades de queja sobre el sonido logrado. La voz de Nerva sobresale y seduce de manera natural y el uso de los instrumentos que lo acompañan están puestos en el plano ideal. Sus composiciones pueden sonar en cualquier radio del mundo. Algunos pueden quejarse que Nerva no se esfuerza en romper los esquemas del estilo musical, pero es ya buscarle cinco pies al gato. Se nota que su esfuerzo fue en lograr buenas canciones que llegaran sin drama alguno a los oídos de su público y se contagiaran rápidamente con su desenfado y la sencillez de su mensaje. Para dilemas más complejos en la vida, por suerte existen otros músicos que saben contar historias más oscuras. Serpientes es un disco para celebrar y pasar un buen rato. Eso, de vez en cuando, viene bien en medio de tiempos revueltos.