suicidaPor Sergio Segura @comunhc

Un sonido estridente, punk rock de calidad, una propuesta “psycho” que nos remonta a la época del estreno de Beetlejuice con su estética oscura, alegre y contagiosa. No todo lo oscuro es triste, Beetlejuice era cómico y fantasmagórico, como Revólver Suicida.

Este grupo venezolano es capaz de hacernos sentir parte de su música, pues sus letras no son producto de ególatras que hablan de las vacaciones en la playa al estilo californiano, sino que por el contrario, logran captar atención actualmente con diferentes melodías, como el surf, preciso en ese momento en el que nos queremos largar lejos de donde estamos, pero nos queremos largar pogueando. La versión 2016 de Lejos de aquí es mi favorita.

Unos crestudos que no han parado de ensayar, han evolucionado y lo han disfrutado. Álbum tras álbum las letras mejoraron y su apuesta de difusión ha sido significativa en comparación con muchas bandas psychobilly que suelen ser estáticas, monótonas y aburridas.

Revólver Suicida logra articular en sus canciones la ciencia ficción con el horror, y en ocasiones no precisamente con letras. La canción La novia de Frankestein logra su pretensión: Hacernos dar ganas de estar en un concierto bailando, como lo ha hecho en conciertos pequeños y grandes donde demuestra por qué su música hace parte de la vanguardia local.

Esta discografía que recién se estrena, contiene remasterizaciones de temas anteriores que sin duda son exitosas ediciones. Contrabajos más notorios y guitarras majestuosas que le dan un estilo propio y un nuevo impulso.

Una banda recomendada para los amantes de las historias de zombies, los gritos de espanto y las películas de terror.