Por José Gandour @gandour
Algunos elementos repetitivos en los videos pueden ser considerados, en principio, clichés del género, escenas que son utilizadas para confirmar una y otra vez ciertas metáforas obvias que contienen algunas canciones. Pero en defensa de algunos videógrafos, se puede argumentar que todo depende de cómo cada una de esas piezas es presentada. Si uno comete el error de confiar en una descripción textual de Despertar, el último video de la agrupación colombiana Black Pop, antes de verlo, creerá que es una nueva versión de cada uno de los clips relacionados con el pop que hemos visto a lo largo de los años. Y la verdad es que, hay que tomarse el trabajo de visualizarlo para confirmar que el buen uso de las texturas y luces y el creativo trabajo fotográfico marcan la diferencia de refinada manera.
Black Pop presenta un tema de cuidadosa producción y variedad de exaltaciones a través de un sensible manejo de imágenes donde los protagonistas no son presentados de frente sino a través de sus rápidos reflejos y sus sombras, y donde la edición está más preocupada de marcar emociones que claros retratos e historias evidentes. En ese sentido, Despertar rompe el esquema porque en lugar de narrar una telenovela, juega a crear percepciones, experiencias personales, interpretaciones propias del espectador. El video invita a imaginar y a advertir inquietudes propias, en lugar de seguir un guión sin posibilidades de otras rutas.
Este es un buen clip porque reinventa los clichés, reordena las definiciones y sabe realzar el resultado sonoro de la canción. Definitivamente Black Pop ha logrado poner a disposición de su público una prolija labor audiovisual. Hay que felicitarlos por ello.