Por José Gandour @gandour
Muy posiblemente, lo más destacado de la música que se produce en Medellín venga preferencialmente del hip hop. Los más populares proyectos urbanos que salen de esta ciudad están elaboradas bajo la base de expandir un mensaje efectivo por encima del resentimiento cotidiano y la elegancia de su construcción instrumental. La producción que las rodea es inteligente y sale escapar del simple testimonio para convertirse en un sentimiento contagioso en su exposición pública. A partir de ahí, se entiende el por qué dos de las propuestas de mayor audiencia de música contemporánea en este momento en territorio colombiano son Alcolyrikoz y Crew Peligrosos.
Crew Peligrosos ha demostrado desde su presentación en sociedad que lo suyo es relacionarse con lo que sucede constantemente en las calles, pero a través de un relato con un lenguaje desarrollado para cautivar a las masas en lugar de enfurecerlas. No cae en el cliché de acudir a la violencia gratuita, ni al insulto inútil. Sabe relatar el día a día, sin exacerbar innecesariamente. Más bien intenta, y logra, atrapar a la audiencia con un verbo que nunca es inocente, pero que llega con miel a los oídos, para tener mayor capacidad de expansión de sus anuncios. Nadie aquí juega a la estúpida maldad ni el inepto machismo, más bien se expande con la comprensión necesaria para saber explicar lo que sucede y aleccionar a los testigos para que sepan superar sus dificultades.
Otra cuestión destacable de esta banda es el buen quehacer de sus videos. Dicho hecho podemos confirmarlo con el estreno de Very relax. Este clip, dirigido por Alejandro Niño, tiene un cautivante desarrollo, que se apoya en un delicado trabajo de fotografía y un buen guión, donde se juntan emocionantemente la desesperanza existente y un anhelo de cambio sensible y seductor. Hay una esforzada selección de autores y una sabia dirección que juega correctamente con el papel de los cantantes de la banda. Este es un trabajo impecable que ayuda aún más en la presentación del hip hop antioqueño frente al público internacional.
Medellín, esa urbe que a veces se oculta y se refugia sólo entre los suyos, tiene mucho que decir al resto del mundo en materia musical. La vanguardia de su movimiento artístico de la segunda ciudad colombiana está en grupos como Crew Peligrosos, definitivamente.