Por José Gandour @gandour
Al ver el video de TKM, adelanto de su nuevo álbum Estilo libre, comprobamos desde la primera nota algo ya innegable sobre Gepe: Él es la quintaesencia del artista Pop latinoamericano del momento. Lo digo sin ningún tipo de ánimo de ofensa ni mucho menos. Al contrario.
El Pop, tal como lo han concebido las multinacionales y los medios masivos hasta hoy, es un catálogo de cursilerias y elementos de desinformación, lleno de arandelas de poca utilidad, con mucho lagrimeo y falsa sonrisa. En ese contexto, el Pop ha sido un producto descafeinado, lleno de clichés mentirosos y hasta discriminatorios, donde se han establecido unos conceptos de belleza y de sabiduria torturantes y equivocados.
Por ello, como respuesta a lo anterior, salen artistas como Gepe, que logran arte inclusivo, haciendo uso respetuoso de las raíces autóctonas y donde lo suyo realmente es POPular, ya que tratan de reflejar la complejidad de la sociedad a la que pertenecen sin torpes intentos de tergiversación ni uso de espejos cóncavos para distorsionar la realidad. Es Pop construído a la inversa a lo que nos cuentan en las telenovelas de viejo formato o las historias «cotidianas» de los noticieros más prejuiciosos. Este Pop puede realmente reflejar lo que somos sin disfrazarnos.
Gepe es creíble y por eso funciona. Lo suyo es sencilla y afortunadamente Pop para nuestros tiempos, lo cual no es tan fácil de lograr, teniendo en cuenta las cascaritas que cubren el camino.