Por José Gandour @gandour

Amigo lector: Seguramente, si usted no vive en Colombia, tendrá una imagen incompleta de Cali. Nadie dice que lo que dicen las series de Netflix o algunos programas locales de televisión sea falso. Pero la historia de la «Sultana del Valle» se completa mejor y de una manera feliz contando que la movida musical de hace unas décadas era una de las más interesantes del continente y que, hoy por hoy, con un esfuerzo que a veces se siente cuesta arriba, se siente que el color y el ritmo de dicha ciudad tiene toda la intención de regreso, para deleite de sus habitantes. A esa Cali, la que durante mucho tiempo fue la capital mundial de la salsa, la que tiene un aroma especial, provocador, casi afrodisiaco, le hace homenaje en su último video una de las bandas más divertidas del panorama musical colombiano: La Mambanegra.

Un recomendación antes de continuar: Tome todos los recaudos del momento y créale siempre a una banda liderada por un personaje que se hace llamar El Callegüeso. De él parte la idea de hacer un cortometraje que narra una graciosa aventura donde intervienen matones de medio pelo, travestis de torpe movimiento, un diablo honorable y un taxista que recorre a toda velocidad las calles de una urbe atrevida, sabrosa y de fascinantes tonos brillantes, con una sola canción en su banda sonora: El sabor de la guayaba.

El producto audiovisual dura ocho minutos y cuarenta y tres segundos pero se viven con intensidad y sirven con efectividad a la promoción de un gran tema que pone a bailar a cualquiera. El Callegüeso y su gente ha publicado un tributo visual a un tiempo que se debe recuperar en bien de una gran capital, que merece ser destacada por su alto nivel artístico, su diversidad cultural y el delicioso veneno que contiene la sangre de sus más destacados habitantes. La Mambanegra logra recuperar ese dicho que dice «Cali es Cali y lo demás es loma», y lo hace con gracia, con garbo y rompiendo las caderas de cualquiera.

 

 

 

Compartir
HTML Snippets Powered By : XYZScripts.com