Por José Gandour @gandour
Un poco más de veinte años de historia y siguen siendo una de las bandas más enigmáticas del continente latinoamericano. La agrupación uruguaya Hablan por la espalda hace música sin límites sonoros. Se alimentan de sonidos clásicos del rock, mezclándolos con cambombe, algunas frutas prohibidas de la psicodelia y fuerte espíritu punk y hardcore. Siempre cruzan rutas inesperadas sin dejar de lograr canciones llenas de oscura exultación y de misteriosa celebración. Quizás algunos de ustedes no han escuchado hablar de ellos, pero Hablan por la Espalda siempre ha pertenecido al exclusivo club de la vanguardia del sonido contemporáneo de este hemisferio.
Como parte de la promoción de su álbum Sangre, lanzado hace un año, presentan su nuevo video La procesión. Este clip es una fina realización de un relato lleno de elementos místicos, mezcla estrambótica de supuestos momentos religiosos, donde se reúnen sin censura bautizos y asesinatos y donde, imaginamos, algunos hallan cierta redención y otros encuentran su propio infierno. La tarea es imbuirse en este producto audiovisual durante cinco minutos y contagiarse de este extraño elixir de desespero y efímera esperanza, elaborado en el mejor de los ánimos experimentales y texturas enviciantes.
Hablan por la espalda, después de dos décadas de trayectoria, sigue construyendo los mejores momentos alucinantes de la música del cono sur, sin ninguna duda.