Por José Gandour @gandour

No se sabe si es una superheroína, pero le basta una buena canción, La policía de la armonía, y un sencillo pero intenso video que la promocione, para sospechar que la argentina Mariana Bianchini tiene aún mucho que decirle al mundo, y que, por supuesto, lo sabe hacer muy bien.

Su secreto, creemos, está en respaldar la fuerza de su talento y de su belleza, que ya han sido confirmados con anterioridad a través de los siete álbumes que publicó con su banda Panza y sus tres discos como solista, con un esquema visual que, sin sobre pasar el blanco y negro y sabiendo presentar sus palabras con inteligentes recursos como las letras de un juego de scrabble y sus gestos envueltos en disfraces sorprendentes, hace más que creible y loable la función artistíca de esta mujer.

La canción, una contagiosa grabación de color techno pop, tiene una letra divertida cuyo texto va siendo desarrollado de manera entretenida frente a la cámara, en una especie de contexto cyberpunk, donde la artista no necesita explotar en exceso para tenernos atrapados frente a la pantalla. Es fácil enamorarse de las imágenes que pasan mientras Bianchini, con sobriedad mira al espectador y lo seduce sin exageración alguna. Basta con presentarse como un extraño y delicioso ángel salido quizás de una noche del Burning Man u otras fiestas bizarras y fascinantes, y hacer correr su canción por sus labios para tener pendiente al espectador con casi cinco minutos sin que desvíe su atención frente al producto audiovisual.

Nos alegra sentir que el año en buenos videos no ha acabado y poder creer que esta pieza está entre las mejores que se hicieron en los últimos doce meses en América Latina. Celebramos el ingenio, la buena fotografía y el garbo de Mariana Bianchini en este genial clip que repetiremos unas cuantas veces antes de agotarnos.

 


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