Por José Gandour @gandour
Este trío describe su música como «pop de guitarras». Si vamos más allá, los chilenos Perfectos Extraños se relacionan sonoramente con algunos de los momentos más destacados del shoegaze de principios de los años noventa. Nos trae a la memoria ciertos instantes de Loveless, de los irlandeses My bloody valentine o pincelazos de Spooky de las inglesas Lush. Se observa un uso inusual de las reverberaciones en la voz de Karen Cabezas en medio de la profunda agudez de las guitarras y el tono magnético de la bateria y en la mezcla se desata una lucha contra la temporalidad y la dictadura de la actualización del sonido.
Perfectos Extraños ha decidido regresar en el tiempo y eso se nota aún más en su video La Playa, donde la construcción de imágenes parece hecha con técnología caducada y con un curioso amor por el ruido en pantalla. Todo tiene coherencia en el discurso y la verdad es que su intento de separación de lo convencional, de lo que marca la actualidad, se celebra, al menos por el esfuerzo de hallar la diferencia frente a los demás.