Por Kelvin Malavé @kelvinmalave
Una pipa o cachimba, es un objeto utilizado para fumar. Consiste típicamente en una pequeña cámara (el hornillo o cazoleta) para la combustión y un tubo (cánula) que termina en la boquilla y puede tener varios tamaños. En ese instrumento lleno de picadura de tabaco, se une el tabaco Burley con ingredientes aromáticos para producir unas mezclas más dulces. Todos esos ingredientes luego de apagada la pipa, dan origen a un nuevo proyecto musical y mas íntimo: Rhomphonics.
Rommel Rey, músico caraqueño, luego de separado su antiguo grupo La Pipa Freak, con quienes acumuló una larga experiencia de temas en radios, tarimas y videos, decide salir a la calle con sus propias composiciones. En esta nueva etapa emprende su carrera solista, bajo el nombre de Romphonics, donde demuestra su faceta de compositor y cantante.
Romphonics ya se encuentra en la calle, tocando en formato acústico y enchufado en pequeños locales, dando a conocer sus canciones. Acompañado a esto lanza su segundo promocional, Ser, tema bastante pop, con guitarras fuertes y melodías de las que se pegan en el cerebro luego de escucharlo un par de veces en radio, cosa que pareciera aprendió muy bien en su antiguo grupo.
Este track, de letra sencilla, explora dentro del ser del compositor. Pareciera que en este tema Romphonics se toma una radiografía para verse por dentro y narrar que este era el momento justo que necesitaba para sacar las canciones que tenía en el horno y emprender esta aventura como solista; ¨Cuanto tiempo te toma elegir un momento, para hacer lo que quieres, ¿vas a esperar al final para ver perderlo todo?¨.
El lanzamiento del sencillo viene acompañado de un video en blanco y negro, con un excelente trabajo de fotografía. Su protagonista, un boxeador, luego de vendarse las manos y comenzar a entrenar, sale a pelear, concentrado en su labor y siendo lo que le toca ser, de la mejor manera, en ese momento de la vida.
El artista promete que esta grabación y otras mas estarán en su disco debut titulado Uno, que saldrá en lo que queda de año. Este 2016 pareciera que el pop rock venezolano terminará con una tonelada de buenos discos, demostrando que en las crisis los artistas se miran hacia adentro y comienzan a crear, procesar y dejar documentos para la historia.