Por José Gandouir @gandour Foto Juan J. Piedrahíta

No hay duda que Rojo, el nuevo disco de la banda colombiana Revólver Plateado produce curiosidad entre los aficionados al nuevo rock latinoamericano. Sus álbumes anteriores han dado plena satisfacción a sus seguidores y su trabajo musical ha llamado la atención de la prensa especializada y las radios que han tomado nota de su talento. Revólver Plateado es una banda en constante crecimiento que ha ido ocupando los espacios de atención que pocas agrupaciones contemporáneas de su género han podido apenas vislumbrar.

De igual manera, es hora de arriesgar el mapa del sonido logrado tomando otros caminos, y parece, según vemos en el primer sencillo de su nueva producción, El vals final,llegó el tiempo de la rudeza, la agresividad y la alteración, sin perder la esencia constructiva de la canción acostumbrada. Sus guitarras suben de volumen y se llenan de aspereza en momentos vitales, y cuando baja la intensidad,  el ruido que acompaña la incisiva voz de Mauricio Colmenares contiene una acidez inusitada. No sería exagerado decir que, por instantes, nos acordamos de texturas provenientes de temas de Nine Inch Nails o Filter, sin decir ni mucho menos que hubo plagio o inapropiada reproducción. Lo que oímos en El vals final es una interesante evolución de la banda hacia, quizás, intenciones más explosivas de las observadas en el pasado.

El video, realizado por Jay M Vee, tiene aspectos interesantes en la fotografía y la edición, y acompaña bien el resultado sonoro. Igual, la canción destaca por encima de la imagen y el espectador seguramente buscará repetir el audio en otras plataformas.

En fin, Revólver Plateado asume otro reto en su carrera y parece que arranca con el pie correcto. Hay que seguirle la pisada a esta agrupación que quizás pronto pueda ser considerada una de las mejores propuestas de nuestro continente.

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