saltalabancaPor José Gandour @gandour

Una parte importante del rock argentino del momento asume un juego natural que le permite sonar en cada ocasión a lo que solicita la ocasión. Es rock que pretende involucrarse con su audiencia tomándose el mundo de esquina en esquina, coleccionando vino en cajas de cartón, y alimentándose fielmente de la palabra del barrio. Son bandas que viven el día a día de sus calles y toman como propio todo lo que sucede alrededor de sus casas. Algunas de estas agrupaciones quizás crucen las fronteras y desborden en América Latina, pero la primera meta en sus carreras es que los vecinos se contagien de su música, que los chicos de la cuadra los conozcan por su nombre y que sus canciones, de un modo u otro, puedan sonar de manera popular en las canchas de la zona. Ahí no hay pretensión de glamour, es la buena diversión del hombre sencillo. De ese fenómeno hace parte Salta la banca, una agrupación que ha ganado su espacio haciendo canciones que entiende el común de la gente.

Salta la banca, en medio de tour de presentación de su nuevo álbum, ¡Eureka!, presenta el primer video promocional de este trabajo, Bautismo. El clip en cuestión es uno de los productos audiovisuales más bizarros del año. Realizado en el conurbano bonaerense, plantea una psicodélica historia de amor, castigo infernal, fútbol y salvación espiritual, con una edición extrema, con colores desbordantes y lisérgicos movimientos que no paran en su labor de sorprender al espectador. Bautismo es un video raro, confuso, de construcción excéntrica que logra llamar la atención de principio a fin. Le podrá gustar, lo podrá odiar, pero difícilmente lo podrá olvidar. Salta la banca se aventura, rompe el molde e invita a sus seguidores a apreciar el riesgo en su propuesta. Seguro que le va bien en el intento.

 

Compartir
HTML Snippets Powered By : XYZScripts.com