Por José Gandour @gandour Fotos de Oscar Perfer @oscarperfer
Y sí, vuelve una nueva edición de Rock al Parque. Del 18 al 20 de agosto volveremos al Parque Simón Bolívar para asistir al festival público gratuito más grande de este lado el mundo. Un festival que rompe con los esquemas establecidos por los eventos privados, ya que tiene un margen de riesgo en su curaduria, al no tener que cubrir en boletería sus costos y por ello siempre tiene en un cartel sorpresas dignas de ser observadas.
Este año no se podía quedar atrás se pueden observar algunos lujos entre sus invitados internacionales, dignos de destacar. Entre las figuras a rescatar sobresale, en primera medida, Lee Ranaldo, destacado miembro de la extinta banda norteamericana Sonic Youth, quien trae su mejor sonido experimental, energía necesaria en medio de tanto ruido obvio. Con el mismo osado ánimo veremos a los mexicanos Descartes a Kant y, desde Brasil, a Liniker e os Caramelows, primer artista trans en la historia de Rock al Parque (ya veremos cómo se portan las hordas discriminadoras de unos cuantos personajes fascistas que andan por ahí cuando se enteren de este hecho). Tendremos una feliz invasión española, gracias al apoyo del programa Foco Cultura España-Colombia y al intercambio con algunos de los eventos más importantes de la península ibérica, trayendo a bandas como Bala (mezcla de grunge, stoner rock, hardcore y punk), Quentin Gas & Los Zíngaros (rock psicodélico con influencias del flamenco) y La Maravillosa Orquesta del Alcohol (folk, country, punk y rock) entre otras. El baile lo traen agrupaciones como Dancing Mood, de Argentina, Chico Trujillo, de Chile, Tokyo Ska Paradise Orchestra, de Japón y Jupiter & Okwess, desde Congo. Y por supuesto, mucho metal, como siempre, con representantes de alto nivel como los suecos Dark Tranquillity y Suicide Silence de Estados Unidos. En fin, una buena selección de extranjeros, donde hay todo tipo de sonidos. Eso sí, estamos esperando una sorpresa de gran tamaño, para terminar de consolidar el listado (¿Será que se da?).
Por los lados colombianos no hay demasiado para decir, ya que estamos esperando los resultados de las audiciones distritales que se harán la próxima semana. Eso sí, el festival incluye entre de los invitados nacionales a Masacre, banda clásica de death metal que cumple 30 años de historia, Mojiganga, una de las mejores agrupaciones de ska punk del país, y desde Cali Desnudos En Coma, una de las propuestas más llamativas del rock alternativo del momento. La convocatoria bogotana ha conseguido seleccionar un listado interesante de bandas locales, incluyendo en su escogencia artistas ya reconocidos en el ámbito colombiano como Alfonso Espriella, Skampida, V for Volume, Durazno, Mad Tree, Distracción y hasta un clásico, nunca antes visto en la tarima de Rock al Parque: Ship.
En próximos días nos meteremos a revisar los detalles pormenorizados de Rock a Parque 2018. Hay asuntos para comentar a fondo, pero es mejor esperar a que, con el paso de los días, tengamos mayor información sobre la organización este año. Este es un evento que, a pesar de los embates y la mala prensa que algunos quieren imponer, sigue siendo la fiesta favorita de los rockeros colombianos y, sin exagerar, un punto de convivencia y respeto, un acto democrático en la mejor de sus expresiones.
