Por Victor Li @victoreli23
Arte portada Zonagirante Estudio
Entrando a mis cincuenta, mi esposa y yo nos dimos con la gratísima sorpresa que esperábamos un tercer hijo. Con una hija de 19 y otro de 12, en ese momento de nuestras vidas estábamos pensando en un futuro sin hijos. Sin embargo, Derek cambió para bien todos nuestros planes e hizo que se vuelvan más emocionantes. Pero vino la pandemia que cambió una vez más nuestra forma de enfrentar la vida. Cuando ésta acabó, nos pusimos a reflexionar sobre qué futuro tendría Derek y decidimos empacar maletas, dejar el Perú y buscar nuevos rumbos.
Desde hace un año y medio vivimos en Canadá, donde estoy estudiando un diplomado de Music Business en Durham College, a una hora al norte de Toronto. No fue fácil retomar las aulas a los casi 55 años, sobre todo estudiando con compañeros que están en su mayoría entre los 18 y 28 años. Sin embargo, ha sido hasta ahora una experiencia intelectual y profesional muy satisfactoria. He llevado cursos de Análisis de la Industria Musical contemporánea, Historia de la música popular, Derecho contractual y de derechos de autor hasta Networking y Planeamiento de Eventos.
Tengo mas de 25 años como manager de artistas en la escena musical peruana. Mis clientes se han presentado en Rock al Parque, Vive Latino, SXSW, han tenido giras en Europa y le han abierto a artistas desde Paramore, Korn, Maroon 5 hasta Justin Bieber. Incluso uno de ellos tuvo el honor de tocar para los Rolling Stones en una cena privada en un exclusivo restaurante de Lima. Sin embargo he descubierto ramas inexploradas de la industria musical que no son muy conocidas en el Perú y que me interesan desarrollar en un futuro como es el music publishing.
Canadá es la octava industria musical más grande a nivel global. Muchos grandes artistas provienen de acá, Celine Dion, Bryan Adams, Avril Lavigne, Justin Bieber, The Weeknd. Todos ellos tuvieron que hacerse dar a conocer desde Estados Unidos. Drake es el primer artista canadiense que consigue éxito global sin salir de su país. En una masterclass que asistí el año pasado, Noah “40” Shehib, el productor de Drake, menciona que el objetivo de ellos es que Toronto se vuelva un hub de la industria musical como lo son Los Angeles, Nueva York y Miami.
Canadá se destaca por sus políticas culturales y el apoyo gubernamental a la industria musical, como las regulaciones de contenido canadiense (CanCon) que garantizan espacio para artistas nacionales en radio y televisión. No he tenido la oportunidad de verificar que tan efectivas y justas son estas regulaciones, pero he visto una campaña encabezada por Bryan Adams pidiendo que se actualicen ya que por lo visto no está favoreciendo mucho a artistas emergentes, sobre todo a aquellos que en están haciendo colaboraciones globales. Además, programas como FACTOR y el Canada Council for the Arts financian producciones, giras y proyectos artísticos, lo que contrasta con la limitada inversión pública en países de Latinoamérica. Esta estructura fomenta una industria inclusiva, que refleja la diversidad cultural del país, combinando influencias indígenas, caribeñas, africanas, asiáticas y europeas, mientras aprovecha su cercanía a Estados Unidos para expandir su alcance global.
En junio de este año, tuve la oportunidad de ir al Canadian Music Week (CMW). Este evento reúne a artistas emergentes y establecidos, profesionales de la industria, sellos discográficos, productores, medios de comunicación y fanáticos de la música durante varios días de conciertos, showcases y paneles informativos. Además de presentar actuaciones en vivo en múltiples escenarios, CMW ofrece una plataforma para discutir tendencias, explorar oportunidades de networking y aprender sobre las innovaciones y desafíos en el mundo de la música. Es reconocido por ser un punto de encuentro clave para conectar a talentos locales e internacionales, impulsando la creatividad y el desarrollo de la industria musical a nivel global. El evento fue vendido y este 2025 ha sido “reimaginado” como Departure Festival.
Con una infraestructura sólida que incluye sellos discográficos, estudios y festivales reconocidos como el Montreal International Jazz Festival, Canadá ofrece plataformas globales para sus artistas. Asimismo, la tradición bilingüe del país enriquece su oferta musical, con artistas francófonos como Céline Dion y Coeur de Pirate cruzando barreras culturales. El modelo canadiense que prioriza plataformas digitales y mercados globales donde predominan estilos con proyección internacional como el pop, el rock y la música electrónica.
Canadá cuenta con una rica herencia de artistas indígenas que han dejado y continúan dejando una huella significativa en la cultura y la música tanto nacional como internacional. Entre los artistas legendarios destaca Buffy Sainte-Marie, una pionera de la música folk y activista indígena, conocida por su lucha por los derechos de los pueblos originarios y su impacto en la música desde los años 60. Otro ícono es Robbie Robertson, líder de The Band y de ascendencia mohawk, cuya música fusiona elementos del rock con las raíces indígenas. En la escena contemporánea, artistas como Jeremy Dutcher, ganador del Polaris Music Prize, han llevado las lenguas y tradiciones indígenas a un público moderno a través de su innovadora fusión de música clásica y cantos tradicionales wolastoqiyik. Otros nombres como Tanya Tagaq, conocida por su interpretación moderna del canto de garganta inuit, y A Tribe Called Red (ahora The Halluci Nation), un colectivo de DJs que mezcla música electrónica con sonidos autóctonos, continúan redefiniendo la narrativa artística indígena en Canadá. Gracias a un trabajo de investigación descubrí a los Snot Nose Rez Kids, que si mal no me equivoco es el primer grupo indígena de hip hop. Estos artistas no solo destacan por su talento, sino también por ser portavoces de su cultura y luchas, manteniendo vivas las tradiciones mientras las llevan a nuevos horizontes creativos.
Programas de Music Business existen en estas universidades y colleges: Centennial College of Applied Arts and Technology, Memorial University of Newfoundland, Algonquin College, Humber College, Durham College, Nova Scotia Community College (NSCC), Fanshawe College, Trebas Institute, McGill University y Metalworks Institute. Estos programas están diseñados para que los alumnos conozcan el aspecto empresarial de la industria musical, incluyendo marketing, manejo de artistas, producción de evento, etc.
La diferencia fundamental que tiene Canadá con respecto a muchos de los países del continente americano es que los artistas musicales pueden acceder a diversas fuentes de financiamiento proporcionadas por el gobierno federal, gobiernos provinciales y organizaciones privadas. El Canada Council for the Arts (Consejo Canadiense de las Artes) ofrece programas como «Explore and Create», para apoyar la investigación, desarrollo y producción de obras artísticas, y «Arts Across Canada», para fomentar la difusión de las artes a nivel nacional. FACTOR (Foundation Assisting Canadian Talent on Recordings) proporciona subvenciones para el desarrollo de artistas, grabaciones, presentaciones en vivo y producción de videos musicales, entre otros. Cada provincia cuenta con su propio consejo de artes que ofrece subvenciones específicas. Por ejemplo, Ontario Arts Council brinda apoyo a músicos y organizaciones musicales en Ontario y el Conseil des arts et des lettres du Québec (CALQ) ofrece subvenciones para la creación, producción y difusión de proyectos artísticos en Quebec.
Además existen otras organizaciones como el Canadian Starmaker Fund, que está conformado por la Asociación Canadiense de Radiodifusores (Canadian Association of Broadcasters) con la aprobación de la Comisión Canadiense de Radio-televisión y Telecomunicaciones (CRTC). Apoya iniciativas de marketing y giras de artistas canadienses emergentes con historial comprobado de ventas musicales. A lo largo de su existencia, ha otorgado casi $170 millones a músicos canadienses hasta 2024. SOCAN Foundation creada por la Sociedad de Compositores, Autores y Music Publishers de Canada, ofrece programas como el «Travel Assistance Program» para apoyar giras y presentaciones, y el «Professional Development Assistance Program» para desarrollo profesional. MUSICACTION, en Quebec, proporciona financiamiento para proyectos musicales, incluyendo producción y promoción. Además, existen programas específicos como el «Live Music Workers Fund», un fondo de 16 millones de dólares lanzado para apoyar a los trabajadores de la música en vivo en Canadá.
En conclusión, un mundo muy diferente al que hemos estado acostumbrados a lidiar en Latinoamérica y donde teóricamente, el planeamiento y la organización de un buen plan de trabajo y marketing ayuda a que los artistas emergentes puedan seguir teniendo carreras musicales y no tener que dedicarse a otros menesteres. Confío poder corroborar tanta belleza en un futuro muy cercano, ya que debo estar manejando la carrera de un artista canadiense muy pronto. ¡Esperemos que los vientos y el buen destino nos sean propicios!