Por José Gandour @zonagirante
Arte portada Zonagirante Estudio
La nostalgia, la melancolía, la morriña. Ese salpullido en el corazón que nos hace decir frases tan poco verificables como «todo tiempo pasado fue mejor», «nadie supera la comida de mi madre», «el rock se acabo en los ochenta», «antes la gente vestía bien, no como ahora». La nostalgia, ese sentimiento engañoso que a ciertas señoras les hace recordar los tiempos del Manual de Urbanidad y Buenas Maneras, conocido popularmente como Manual de Carreño, un libro publicado por primera vez en 1853, donde la «moral cristiana» se imponía sobre los desórdenes irresponsables de los atrevidos desobedientes de siempre. La nostalgia, por momentos, como dice un viejo amigo de la casa, Eduardo Arias, se vuelve el invento de eventos que no ocurrieron nunca, la «nostalgia ficción». Pero esta nota no se trata de perseguir a quienes tienen la memoria rota frente a lo perdido en los días remotos, más bien quiere hablar de un caso ejemplar de cómo una canción sirvió a diferentes sentimientos en sus tres versiones.
En 1972, el artista canadiense Neil Young había denunciado en dos de sus canciones el racismo y la esclavitud sufrida en el sur de Estados Unidos. En una de ellas, Alabama, tenía un verso que decía:
«Oh, Alabama
Banjos tocando a través de los cristales rotos.
Ventanas caídas en Alabama
Ver a los viejos atados con cuerdas blancas
Escuchar el banjo
¿No te lleva a casa?»
En otra, Southern Man, escrita un lustro antes, exclamaba:
«Vi algodón y vi negritud
Altas mansiones blancas y pequeñas chozas
Hombre sureño, ¿cuándo les devolverás el dinero?
Escuché gritos y látigos crujiendo
¿Cuánto tiempo? ¿Cuánto tiempo? ¿Cómo?»
Ante semejantes referencias, donde se denigraba la imagen de los estados sureños, la agrupación Lynyrd Skynyrd, curiosamente formada en 1964 en Jacksonville, Florida, decidió responder. En su álbum Secord Helping, editado en 1974, publicaron su canción Sweet home Alabama, una tonada en la que querían rebatir las afirmaciones de Young, quien, para ellos, había devaluado las cualidades de dicha región:
«Extraño a Alabama una vez más, y creo que es un pecado, dije.
Bueno, escuché al Sr. Young cantar sobre ella.
Bueno, escuché que el viejo Neil la menospreció.
Bueno, espero que Neil Young lo recuerde.
Un hombre sureño no lo necesita cerca, de todos modos.
Dulce hogar Alabama
Donde los cielos son tan azules
Dulce hogar Alabama
Señor, voy a volver a casa contigo»
No vamos a negar que la canción logra motivar a cualquiera, partiendo del inmejorable riff que la presenta. El coro es pegajoso y puede contagiar a quien la escuche de un sentimiento «nacionalista», por más lejos que uno haya nacido de Montgomery o de los poblados alrededor de la capital del Estado. Eso si, Una cosa son los cielos azules (que deben ser preciosos, no hay duda) y otra cosa es el negacionismo histórico que podría contener el texto. De todos modos, a cincuenta años de su lanzamiento, Sweet home Alabama sigue siendo un himno muy escuchado, referenciado en películas, videojuegos, publicidades privadas y públicas, y su título se convirtio en 2009 en lema oficial del Estado en mención. La grabación original ha sonado mil cuatrocientas millones de veces en Spotify, siendo uno de los cortes más oídos de toda la plataforma.
En 1984, la nostalgia cruzó el océano y se estableció al norte de la península ibérica. Siniestro total, banda punk formada en el puerto de Vigo en 1981, decide acudir al tema original de Lynyrd Skynyrd y transformarlo en un homenaje a los cientos de miles de emigrantes gallegos que surcaron los mares del mundo en busca de un mejor porvenir, sin perder, igual, la memoria de su madre patria. De ahí salió Mihna Terra Galega:
«A una isla del Caribe
He tenido que emigrar
Y trabajar de camarero
Lejos, lejos de mi hogar
Me invade la morriña
El dolor de Breogán
Cuando suena la Muñeira
El llanto empieza a brotar (A brotar)
Miña Terra Galega
Donde el cielo es siempre gris
Miña Terra Galega
Es duro estar lejos de ti (Lejos de ti)
Donde se quejan los pinos
Y se escuchan alalás
Donde la lluvia es arte
Y Dios se echó a descansar (A descansar)
Las Zanfoñas de Ortigueira
Los Kafkianos del Jaján
La Liga Armada Galega
Y el pazo de Meirás (De Meirás)
Miña Terra Galega
Donde el cielo es siempre gris
Miña Terra Galega
Es duro estar lejos de ti (Lejos de ti)»
La letra hace referencia al clima habitual de la región, al «dolor» de Breogán (el mítico rey celta de Gallaecia), a las muñeiras (composición musical popular de Galicia, con su danza correspondiente), a la literatura del «Rexurdimento» gallego, a los alalás (ritmo popular gallego de origen medieval), las zanfoñas (instrumento musical con fuerte arraigo en Galicia desde el Medievo) de Ortigueira (en referencia al festival de música celta que se celebra en la localidad), a la Liga Armada Galega (un grupo de extrema izquierda activo en los primeros años ochenta en dicho territorio) y el Pazo de Meirás (el pazo en conflicto judicial de propiedad con la familia Franco en Sada La Coruña, cedido al entonces jefe del Estado tras la Guerra Civil por «suscripción popular»). La tonada, a pesar de no haber sido un sencillo promocional de Menos mal nos queda Portugal, el álbum en el cual fue incluida, se convirtio en una grabación icónica de la agrupación, y cuatro décadas despúes, sigue siendo uno de los cortes más reproducidos de Siniestro Total.
En 1998, la melancolía volvió a cruzar el charco y llegó al río de La Plata, convirtiéndose en un canto cínico y rabioso. El argentino Charly García se pone en la labor, y junto a Javier Calamaro, elabora una versión para exaltar la «viveza criolla», llamada Sweet Home Buenos Aires. Letras con una carga de fuerte crítica, en pleno periodo de neoliberalismo económico, la resaca del menenismo, y antesala a una de las peores crisis de la historia del Cono Sur:
Atravieso la Pampa
Lejos de la ciudad
Mi Buenos Aires querido
Ya me alejé de la alta suciedad
Dicen tantas mentiras
Que nos hacen tragar
Morirás por Malvinas
Pero no dejes cuentas sin cobrar
Sweet Home Buenos Aires
Donde el cielo es tan gris
Sweet Home Buenos Aires
Condenado País
Mr. Charly García
Fundó esta ciudad (Si Señor!)
Espero que me recuerde
En medio de una resaca matinal
Sweet Home Buenos Aires
Donde el cielo es tan gris
Sweet Home Buenos Aires
Condenado País.
En fin, una canción, tres historias diferentes, y una referencia distinta en cada caso de lo que significa la nostalgia. Y pensar que todo lo origina una denuncia que hace Neil Young sobre las condiciones sociales e históricas del sur de Estados Unidos. Siempre la música tiene mucho para decir. ¿Otro artista tomará la posta y hará su propia versión en los próximos años? Ya veremos…