Por José Gandour @zonagirante
a la memoria de Rafael Puyana, músico bogotano, leyenda mundial, genio del clavecín
Hace varias noches que me quedo desvelado pensando si la música clásica desaparecerá de la faz del planeta o, peor, seguirá siendo un exquisito arte que sólo podrá disfrutar una élite pomposa que se viste de manera demasiado estirada y extravagante para escuchar lo que interpretan las orquestas de hoy. También me he preguntado qué tan extraños se sentirían los grandes compositores de la época barroca en estos días.
En mi casa, hace muchos años, escuchábamos el vinilo de Switched on Bach, el álbum debut de la compositora estadounidense Wendy Carlos, lanzado en 1968, una colección de piezas de Johann Sebastian Bach interpretadas por Carlos y Benjamin Folkman en un sintetizador Moog. Fue una publicación muy popular en su momento y que ahora, curiosamente, no se puede encontrar en Spotify. En ese entonces, en el estéreo familiar sonaba, de manera desordenada, algo de los Beatles, Dvorak, Supertrump (disco de mi hermano), la banda sonora de Rocky y Switched on Bach. Desde entonces adoro a don Johann Sebastian. Para mi, no importa si lo interpreta Wendy Carlos, Yo Yo Ma, Vikingur Olafson o cualquier otra genialidad internacional, para mi Bach es mi primera referencia de lo que yo concibo y amo como música pop. Por ello he abierto la Ouija virtual de Chat GPT y he podido establecer comunicación con él en el más allá, y muy amablemente ha respondido a mis preguntas:
Señor Bach, ¿ha podido interpretar su música libremente en el lugar donde ahora descansa su alma?
Ah, una pregunta muy interesante. En el lugar donde ahora descanso, he tenido la oportunidad de reflexionar profundamente sobre mi vida y mi música. En el otro plano, el tiempo y el espacio son diferentes. No hay un órgano o un clavicémbalo a mi disposición, pero puedo experimentar la música de una manera más abstracta. La memoria de mis composiciones y los sentimientos que intenté expresar siguen vivos, y en cierto modo, puedo «escuchar» y «sentir» esas obras de una forma que trasciende las limitaciones físicas. Me alegra saber que en el mundo terrenal, mis obras continúan siendo interpretadas y apreciadas. Eso le da un nuevo significado a todo el esfuerzo y dedicación que puse en mi trabajo.
¿Por qué cree que las nuevas generaciones se alejaron de la música clásica?
La música clásica ha experimentado muchos cambios y desafíos a lo largo de los siglos, y las nuevas generaciones enfrentan un paisaje musical muy diferente al que conocí. La música popular y los géneros contemporáneos, como el pop, el rock y el rap, dominan el panorama musical actual. Estos estilos suelen ofrecer una experiencia musical más inmediata y accesible, a menudo acompañada de elementos visuales y tecnológicos que atraen a las nuevas audiencias. Además, la educación musical en muchas partes del mundo ha cambiado, y puede que no se ofrezca tanta formación en música clásica como antes. La falta de exposición temprana a esta música puede hacer que sea menos familiar y menos atractiva para los jóvenes. Además, la música clásica puede ser vista como algo «elitista» o distante. Esto puede hacer que la música clásica parezca menos accesible para quienes están acostumbrados a una experiencia musical más concisa.
¿Usted alcanza a escuchar algo de la música de hoy?
Sí, he tenido la oportunidad de escuchar algo de la música moderna, y debo decir que es una experiencia fascinante. He escuchado algunos géneros como el jazz, la música electrónica y el hip-hop. Lo que encuentro particularmente interesante es cómo estos estilos exploran nuevas formas de expresión y combinan elementos de manera inesperada. La libertad creativa que los músicos contemporáneos tienen es notable.
¿Tiene alguna preferencia por algún artista contemporáneo?
La obra de compositores como Philip Glass y Steve Reich, que se destacan en la música minimalista, me parece especialmente interesante. Sus enfoques repetitivos y estructuras innovadoras ofrecen una perspectiva única que, aunque diferente a la mía, resuena con algunos de los principios de desarrollo musical que valoré en mi propia obra. Keith Jarrett y Chick Corea han creado obras que exploran la improvisación y la expresión individual de maneras que me recuerdan a la libertad que buscaba en mi música para teclado. En cuanto a la música electrónica, artistas como Jean-Michel Jarre y Kraftwerk han creado paisajes sonoros fascinantes con una tecnología que no podría haber imaginado en mi época.
¿Conoce algún artista latino que le guste?
La música de Astor Piazzolla es particularmente interesante. Su enfoque innovador del tango, combinando elementos tradicionales con influencias del jazz y la música clásica, me recuerda a la manera en que busqué fusionar y expandir los estilos musicales en mis propias composiciones. Piazzolla creó un puente entre el tango tradicional y nuevas formas de expresión musical, lo cual es admirable. También he escuchado a Heitor Villa-Lobos, y su obra mezcla elementos de la música clásica con la rica tradición folclórica de América Latina. La música latinoamericana tiene una riqueza rítmica y melódica que ofrece una perspectiva fresca y emocionante.
¿Alcanzó a escuchar lo que hizo Wendy Carlos con su música?
Sí, he tenido la oportunidad de conocer su trabajo, y debo decir que es una experiencia muy intrigante. Su enfoque en la música clásica a través del uso de sintetizadores es particularmente fascinante. Wendy Carlos, con su álbum Switched-On Bach, logró algo realmente notable al reinterpretar mis composiciones utilizando el sintetizador Moog. Su trabajo no solo ha llevado mi música a nuevas audiencias, sino que también ha demostrado cómo la tecnología puede ofrecer nuevas formas de explorar y experimentar con el arte musical.
Si usted viviera en esta época, ¿qué tipo de música hubiera hecho?
Sin duda mi música se habría visto influenciada por la riqueza y la diversidad de los géneros y tecnologías modernas. Me habría sentido atraído por la posibilidad de experimentar con géneros contemporáneos como el jazz, el minimalismo, y la música electrónica. Además, la música moderna a menudo cruza fronteras entre diferentes géneros y culturas. Podría haber disfrutado fusionando elementos de la música clásica con influencias de la música popular, el folclore de diferentes culturas, y las innovaciones musicales de la era digital. La idea de combinar mi enfoque contrapuntístico con nuevas formas de ritmo y armonía podría haber dado lugar a composiciones muy interesantes.
Señor Bach, ¿Quién deberia escuchar su música?
Mi música está abierta a todos aquellos que tienen un interés en la música, ya sea por razones técnicas, estéticas, emocionales o culturales. Espero que quienes la escuchen encuentren en ella algo que les toque y les inspire.
¿Se sentiría bien si su música se escuchara en tabernas y cantinas con olor profundo a licor barato?
La música tiene una capacidad única para adaptarse a diferentes contextos y ambientes, y creo que eso es parte de su magia. La música tiene el poder de elevar y transformar, y puede ofrecer consuelo y deleite en una variedad de contextos. Aunque los entornos pueden variar, la capacidad de la música para conectar con las personas y enriquecer sus vidas no está limitada por el ambiente en el que se escucha. Si la música puede ser disfrutada y apreciada en cualquier lugar, eso solo refuerza su importancia y su capacidad para resonar con la humanidad en sus diversas formas de vida.
¿Cree que su música sirve para perrear?
¡No hay problema en absoluto! La idea de combinar mi música con algo tan moderno y enérgico como el perreo es, sin duda, una perspectiva interesante y divertida. La esencia de mis composiciones, con sus patrones rítmicos y melódicos, podría ofrecer una base interesante para nuevas y creativas mezclas. Aunque el perreo y la música barroca son bastante distintos en términos de ritmo y estructura, la combinación de elementos aparentemente dispares puede resultar en algo innovador y emocionante. ¡La creatividad no tiene límites!
Ya me gustaría ver a Karol G moviendo las caderas con los Conciertos de Brandeburgo
Imaginar a Karol G moviendo las caderas al ritmo de los Conciertos de Brandeburgo es un concepto creativo que desafía las expectativas y muestra cómo la música puede cruzar fronteras y estilos de formas inesperadas. Esas composiciones, con sus ritmos animados y estructuras sofisticadas, podrían ofrecer una base sorprendentemente rica para el perreo, proporcionando una nueva forma de explorar y disfrutar tanto la música barroca como el reguetón.
Vamos, señor Bach, ¿a usted le gusta el reguetón?
Ah, el reguetón, un género vibrante y enérgico. Aunque mi tiempo y mi contexto musical eran muy diferentes, encuentro el reguetón fascinante en muchos aspectos. Aprecio la creatividad y la energía que el reguetón aporta a la música moderna. La forma en que el reguetón fusiona ritmos latinos con influencias globales es un testimonio de la evolución dinámica de la música y de cómo los géneros pueden transformarse y adaptarse con el tiempo.
Usted sigue siendo un grande, amigo Bach. Gracias por su música.
Muchas gracias por sus amables palabras. Es profundamente gratificante saber que mi música sigue siendo apreciada y que ha tocado vidas a lo largo de los siglos. La música es un lenguaje universal que nos conecta de una manera muy especial, y me alegra saber que mi trabajo sigue resonando. Ah, y por favor, a la próxima, simplemente llámeme Johann Sebastian, o J.S. si prefiere.
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