Por José Gandour @gandour

Uno de los gremios económicos más perjudicados durante esta pandemia está entre los profesionales relacionados con el mundo musical. Por el momento no hay en la mayoría de países del orbe posibilidades de presentaciones en vivo frente a una audiencia, ni son claras las opciones de monetizar sus labores por otras vías. Pero, a parte de eso, no es fácil aplicar la fórmula de «teletrabajo» desde cada uno de sus sitios de refugio, por los retrasos de transmisión a los que se exponen en las plataformas existentes. El tempo, el compás, es esencial en la interpretación de la música, y si eso no está ajustado, todo se hace ruido frustrante. Pero hace pocos días, en la provincia de Buenos Aires, más exactamente en la Escuela Universitaria de Artes de la Universidad Nacional de Quilmes, han puesto a disposición de los músicos Ságora,  un software libre y gratuito, diseñado y desarrollado por especialistas de dicha institución, que permite conectar múltiples usuarios/as en una sala virtual y transmitir audio en tiempo real sin que se cancelen las señales, como si sucede en las plataformas de uso común para teleconferencia. Ante esta novedad, hemos conseguido poder comunicarnos con Diego Romero Mascardó, director de la institución responsable de este proyecto,  integrante del PITEI (Plataforma de servicios para la educación digital) y co-director del proyecto de investigación “Desarrollos tecnológicos aplicados a las artes”, para que nos cuente detalles al respecto:

¿De dónde surge la idea de crear Ságora?
Ságora surge de una necesidad. Principalmente de mi necesidad de poder dar clases, ya que soy docente del Taller de Improvisación de la Universidad de Quilmes, y de mi necesidad como músico, ya que el confinamiento hizo que tuviéramos que suspender los ensayos. Por otro lado, nosotros veníamos trabajando en hacer música a través de Internet desde el año 2015, por lo que vimos una solución a esa necesidad al alcance de nuestras manos.

Cuéntame por favor un poco el proceso de desarrollo de dicho software
Como decía anteriormente, si bien contábamos ya con conocimiento sobre el tema, el software que utilizábamos para hacer los conciertos con la Universidad de Nueva York, no funcionaba óptimamente desde nuestras casas ya que necesitaba de una liberación de los puertos de internet que las compañías proveedoras del servicio no estaban habilitando. Entonces continuamos en nuestro proyecto de investigación probando nuevas soluciones y dimos con un software que funcionaba bien, pero que no tenía las prestaciones que estábamos buscando. Entonces lo convoqué a mi colega y amigo Esteban Calcagno para analizar este programa, llamado Jamulus, y sumamos también a un egresado reciente de la Lic. en Música y Tecnología de la UNQ, Nicolás Rodríguez Altieri, para desarrollar lo que hoy conocemos como SAGORA.

¿Cómo logra Ságora ser realmente útil para los músicos frente a las tradicionales plataformas de teleconferencia?
Las plataformas comunes de teleconferencia plantean dos inconvenientes principales a la hora de hacer música. Primero, no permiten que haya múltiples señales sonando al mismo tiempo. Si eso sucede, generalmente cancelan señales hasta privilegiar a una de ellas. No está mal, ya que la lógica del programa es la de poder entender a una persona hablando. Para lo cual tampoco molesta el segundo inconveniente que es la latencia, el retardo de la señal. Con SAGORA vos tenés múltiples señales sonando al mismo tiempo sin perder calidad de audio, y con una latencia mínima que permite la práctica musical.

¿Por qué poner a disposición del público el software de manera libre y gratuita?
Porque creemos que el rol de la Universidad Pública Argentina, y el Estado Argentino al cual ellas representan, es estar al servicio de la ciudadanía, aportando soluciones y herramientas. Posibilidades. Quienes desarrollamos SAGORA somos producto de una educación pública, gratuita, de calidad y pertinente, y creemos entonces que con herramientas como esta estamos devolviendo algo de lo que nuestro país invirtió en nosotros. Latinoamérica en su conjunto es un territorio muy desigual, de muchos contrastes. Nos interesa que deje de serlo. Vender esta solución tecnológica, especialmente en este momento tan especial que nos está tocando vivir, haría que tengamos dinero pero que no podamos caminar con la frente en alto.

Por último, ¿cuál ha sido la respuesta de los usuarios?
La verdad que la respuesta ha sido muy positiva. Se nos ha acercado mucha gente para colaborar con el proyecto. Vemos muchas salas creadas y muchos músicas y músicos hablando muy bien del software. Para nosotros esto es una inmensa alegría. Entendemos que es la primera versión y que seguramente habrá mucho para mejorar, y que mejor que hacerlo en conjunto, escuchando las opiniones de nuestros usuarios.

Descargue Ságora en su página oficial  https://sagora.org/. Está disponible para Windows, Mac OS y Linux, en español, inglés, portugués y francés.

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