Por José Gandour @gandour
Foto Rodrigo Vique
Alguna vez investigando por Youtube sobre nuevas propuestas sonoras uruguayas, me crucé con un fascinante video de una canción llamada Montevideo Así. Un clip sencillo, hecho entre amigos, que tenía todo el corazón y la gracia para cautivar a primera vista. Así conocí el trabajo de Rodrigo Odriozola, quien artísticamente se hace llamar Toto Yulelé. Su trabajo audiovisual fue incluído entre las mejores labores videográficas latinoamericanas del año.
Este uruguayo es un cantautor con historias entretenidas y llamativas en sus composiciones. A leguas se nota que es un personaje que sabe gozarse su música y que no requiere muchos elementos para sorprender. Hace pocos días Toto Yulelé puso a disposición de su público el álbum De cuando aluminé, un compilado de canciones que recorren todos los picos de emoción, un trabajo seductor, que pueden comprender con facilidad los aficionados a la música contemporánea latinoamericana. Sus temas van desde una fresca relación con el folclor del Cono sur, con aire moderno, en El candombe del Champión, hasta una tristeza apenas contenida en un prudente teclado, como se puede escuchar en La mochila de Matilde. De cuando Aluminé es una fulgurante cajita de sentimientos, un álbum brillante, hay que decirlo. Por ello nos hemos reunido con este oriental y le hemos hecho las preguntas que nos ha generado haber escuchado varias veces su trabajo:
Comencemos por la de todas las entrevistas: ¿Qué significa Toto Yulelé?
Es solo un seudónimo a partir del cual presentar mi proyecto solista. Toto es mi apodo desde pequeño, y Yulelé hace referencia a una canción del músico uruguayo Eduardo Mateo, que además forma parte de un álbum que me marcó mucho, Mateo sólo bien se lame.
Si alguien te pide describir tu sonido, ¿qué le responderías?
Hago canciones, soy cantautor y siento que tengo una gran influencia de ritmos latinoamericanos y rioplatenses. Me interesa poder desarrollar una investigación sobre esos ritmos folkloricos a partir de una mirada personal y actualizada en mi contexto, con mi lenguaje y mis vivencias. Cuando me piden que me defina digo que soy un «cantautor sensible».
¿A quiénes reconoces como directas influencias?
Jaime Roos, Eduardo Mateo, Fernando Cabrera, Jorge Lazaroff, Atahualpa Yupanqui, son para mi referentes directos. También mis amigos cancionistas: Damián Cacciali, Salvador García, Papina de Palma y muchos más.
Dicen que Montevideo es una ciudad particularmente nostálgica, ¿eso se nota en tu música?
Montevideo es una ciudad hermosa, y con mucha vida. También tiene su nostalgia y su tranquilidad. Yo no se si eso se refleja en mi música, pero si que vivo en Montevideo y Montevideo forma parte de mi vida, entonces debe ser inevitable que se perciba eso en mi música. Creo que la música que hago es muy uruguaya.
Hablemos de tu nuevo disco, De cuando aluminé, ¿en qué momento personal de tu vida sale este material?
Reflejan un momento en que decidí quitarle un poco de luz a las cosas, poder explorar un poco mas mis oscuridades y mis sombras. A la vez es un disco nocturno, que se grabó siempre en la noche. Me llevó dos años grabarlo, por eso considero que personalmente ya pasé esa etapa, pero el disco la refleja muy bien.
Es un disco variado, donde se siente por momentos pesadumbre y en otros momentos explota con una felicidad sorprendente. ¿Asi de intensamente cambiante es el personaje que narra todas esas sensaciones?
Si, pero mas hacia adentro que hacia afuera. Refleja procesos internos y de profunda reflexión. Yo soy una persona bastante más moderada, seguro que no demuestro todos esos terremotos. por eso las canciones son mi salida.
¿De qué hablan tus canciones?
Hablan de cosas que me pasan, cosas que pienso o interpreto sobre lo que veo o siento. Intento desarrollar una forma de escritura que sea clara y fácil de entender y comprender. Me cuesta mucho a mi como espectador a veces entender la poesía «elevada», por eso intento que mis letras sean claras y hablen de cosas concretas y a partir de eso llegar a la reflexión o a la poesía de las cosas . Al fin y al cabo mis canciones siempre hablan de mi.
Siento que eso de la sencillez en tus composiciones es un lema que defiendes a capa y espada, ¿verdad?
Si, es algo que me interesa desarrollar en todos los aspectos de mi vida. La sencillez y la síntesis, no hablar de mas, decir lo necesario para transmitir un mensaje, y de forma clara. Y a la vez hacer sencillo el camino, no complicarse de más.
¿Cómo es la relación con tu público? ¿Cómo reciben tus presentaciones?
Es buena, estoy acostumbrado a tocar en lugares pequeños y tener mucho contacto con la gente. Me gusta que sea interactivo, ir percibiendo la energía y jugar con el instante y la singularidad de cada presentación. Con el ultimo disco he recibido lindas devoluciones, y me pone muy contento porque me llevo mucho trabajo. En vivo suelo presentarme sólo con la guitarra, así al estilo trovador. Es lo que más disfruto.
Del actual momento musical latinoamericano, ¿qué es lo que más destacarias?
Me interesan mucho los sonidos que me resultan novedosos, que salen de los lugares comunes. Me interesa mucho también las experimentaciones entre las raíz folklórica y los sonidos mas modernos. Hay muchos músicos que sigo e intento estar al tanto de sus novedades. Actualmente me interesa mucho en Uruguay el trabajo de Franny Glass, Pau o Bianchi, y en Argentina bandas como Tototomás, por citar un ejemplo de tantas otras.
¿Cuáles son tus planes para conquistar el continente?
Me encantaría viajar y conocer el continente con mi musica. Actualmente viajo mucho a presentarme en Argentina y la experiencia es muy buena. Este último disco fue pensado para poder trascender un poco mis fronteras y salir al continente. En Uruguay se hace dificl a veces conseguir los recursos para salir de gira, pero de a poco lo venimos logrando a través de la construcción de comunidades de trabajo colectivo en diferentes países que intentamos potenciarnos y ayudarnos unos a otros. En montevideo hospedo muchos músicos en mi casa que luego me hospedan a mi cuando estoy viajando, y es muy lindo porque no sólo conocemos lugares sino que además construimos lindas amistades.