Por José Gandour @zonagirante
Fotos: Agustín Dusserre & Nacho Arnedo
Amiguitos, amiguitas: las películas de terror de clásica factura han regresado.
O, al menos, ya tenemos nueva banda sonora para esas pesadillas favoritas donde aparecen fantasmas, monstruos de distintas estirpes, payasos de mala muerte, sonrisas tétricas… y mucho baile de esqueletos. Como para despertarse empapados en sudor, con ojos de zombie y clamando por más sufrimiento de este estilo. ¿Se acuerdan de la época en que podíamos reírnos del horror y de las sanas ridiculeses de los filmes tipo Serie B? Bueno, a eso suena Nasty Neighbours en su nuevo disco: ¡Horrorísimo!
A ver… adaptemos la historia de esta banda al universo fantástico del terror de aquellas viejas series que veíamos los sábados por la tarde, tipo La Familia Addams o The Munsters. Inventemos una leyenda… que no se aleja tanto de la realidad: una chica alemana —que en el futuro será conocida como Karina Kaos— llega a tierras argentinas, y en su afán de inundar de miedo y risas a una audiencia local, se une al guitarrista y productor eMon. Luego completan esta pandilla de aterrorizadores seriales con el bajista Lea Almendro y Hernán Zombie X en la batería. Desde 2023, año de su siniestra creación, Nasty Neighbours ha ofrecido más de 40 conciertos, incluyendo una gira europea de 17 fechas, con dos presentaciones en el legendario Fusion Festival y un show compartido con la banda de culto Die Schwarzen Schafe.
Su sonido navega entre el surf, el punk y el indie rock. Ellos mismos citan como referencias inmediatas a The Buzzcocks y B-52’s.
Horrorísimo, su nuevo disco, aparece bajo el sello alemán Rookie Records, fruto de una alianza nacida durante una extensa gira por Alemania en 2024 con el apoyo del Goethe-Institut.
Desde los primeros segundos de audición se siente el contagio festivo: teclados encantadores (ese sonido infantil pero fúnebre tan indispensable en las producciones audiovisuales con cementerios, calaveras y brujas), coros espectrales que envuelven como niebla espesa toda la trama sonora, y guitarras que no dejan al cuerpo en paz. Karina domina la escena con su voz, alternando entre español, alemán, inglés y francés, asumiendo con gracia su papel de maestra de ceremonias: aquella que corre la cortina para que el espanto nos invada los oídos y el cuerpo… y no podamos dejar de danzar, como si tuviéramos beriberi y no pudiéramos parar de temblar y sonreír.
El álbum, compuesto por 11 tonadas, se escucha fácilmente de principio a fin. Uno de sus secretos está en comentar la realidad sin perder el impulso lúdico. Como ellos mismos dicen:
“Usamos el horror como recurso estilístico para hablar de temas reales, pero con una buena dosis de humor.”
¿Sus mejores temas? Diría que The Mummy, Tunnel of Horror, Embrujada y Ghost Train, este último un brillante ejercicio de interpretación en el bajo, digno de imitar.
En fin, aquí les traemos una fiesta intensa de treinta y siete minutos que puede refrescar la a veces vetusta etiqueta del rock. Definitivamente, Nasty Neighbours nos enseña, a punta de mórbido entretenimiento, que la solución a nuestra amargura puede surgir bromeando al borde del precipicio, en buena compañía de pánico y miedo.