Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
Arte portada Zonagirante Estudio
Nota del editor: La verdad es que esta playlist toma forma apenas recordamos a Maria Gabriela Epumer. Todo comienza a partir del momento que, por felices accidentes de una tarde lluviosa bogotana, volvimos a escuchar su versión de Canción para los días de la vida, original de Luis Alberto Spinetta. Conocimos a la hermosa Epumer, cuando vino a la capital colombiana, a tocar con Charly García, en una presentación muy extraña en el Estadio El Campín, donde la tarima estaba en la pista de atletismo y nadie tenía acceso al gramado del campo de fútbol. Un día antes, el manager de Charly de esa época, en ese entonces amigo de la casa, nos invitó a encontrarnos en el hotel, para hablar de lo desesperado que estaba con su trabajo con la estrella. Tenía que cumplirle sus caprichos, y esa noche tenía como misión, por deseo y exigencia expresa de García, conseguirle un bar con un piano para ir a tocar, todo en una ciudad donde la verdad, y menos en esas épocas, pocos teclados estaban dentro de la estructura permanente de cualquier sitio de entretenimiento nocturno. En medio de ese caos, logramos conocer a Maria Gabriela, y, al darse la charla, nos sorprendió con un dato: Ella era seguidora de Zonagirante.com. Eso, creannos, nos produjo un gran orgullo, uno de los más grandes de nuestra historia. Pudimos conversar un par de veces a través del messenger de Facebook y al poco tiempo, nos enteramos de su inesperada muerte. Cada vez que escuchamos su música personal, nos alegramos de haberla cruzado en nuestras vidas, y ahora, que armamos una playiist de tonadas de amor, expresamos nuestro amor por ella, donde quiera que esté. (Ah, si. Esa noche Charly tocó en un piano bar que conocían pócos en Bogotá, y la cosa fue una revolución).
Ahora, a lo que vinimos: El amor. San Valentín. La tranquilidad o la amargura (como lo quieran confrontar) de la solteria. Las aplicaciones de citas. Si uno hace match con alguien, esperamos varias cosas que a veces no se dan. Esperamos encontrar una persona simpática, que se ría de tus malos chistes, que hable con palabras claras, que sonría, que tenga en la mente el beso que pretende y que quizás nunca se vaya a dar, que no haya caído en las filas de la extrema derecha y, lo más importante: que escuche buena música. Si, eso, que escuche buena música, que huya del estruendo de las peores radios, que no esté atrapada en la horda de las canciones de moda, que sepa que la música salva, nos arropa y nos hace vivir con más ganas. Que su banda sonora personal marque bien sus pasos y sus deseos. Y ya que estamos exigentes, pedimos que sepa quien fue David Bowie, que entienda que la música no nació con Taylor Swift y que tenga una tonada que le permita llorar con tranquilidad (y si esta es de Tom Waits, que no se escape de tu vida nunca). Bueno, eso ya es demasiado. Pero de eso se trata todo, de soñar, ya que, si la vida no es perfecta ni mucho menos, al menos que el engaño del deseo nos acompañe un rato, antes de desilusionarnos.
Hemos armado una playlist llena de covers de amor, algunos de ellos referentes preciosos de clásicos de toda la vida. Es un listado que parte de gigantes como Los Beatles, The Rolling Stones, Nirvana, Tom Jobim, Cerati, Aterciopelados, Elvis, Juan Gabriel y otros. Las interpretaciones proceden de toda América Latina y completan en conjunto cien minutos de duración. Hablando de bandas sonoras, aspiramos a que nuestra audiencia adopte este listado como una buena compañía para sus próximas batallas del amor, ya sea en compañía, o como para musicalizar esos pequeños y desgraciados momentos del rechazo y la soledad.
Para cerrar esta nota, disculpen que nos pongamos dramáticos y pomposos y tomemos las palabras de Shakespeare, cuando dice en El Mercader de Venecia, «El hombre que no tiene música en sí mismo, ni se conmueve con la armonía de los dulces sonidos, está hecho para traiciones, estratagemas y pillajes.» Que reciban muchos besos ahora y siempre, con buenas tonadas sonando en sus audífonos.