Por José Gandour @gandour Foto Zeltzin Manzano
Pahua es el nuevo proyecto de Pau Sotomayor, cantante, compositora y dj mexicana que, como ella misma describe en su perfil en redes, su sonido es «una mezcla de electrónica y folclor que representa una parte suya muy íntima: feminidad, naturaleza, fuerza interior y auto descubrimiento». Su primer EP de cinco canciones llamado La Cura, publicado por el sello discográfico Nacional Records, es una pequeña colección de pastillas musicales, galantes expresiones de mezclas de géneros musicales tropicales con deseos de sonar en fiestas sofisticadas, aquellas donde el alboroto es sustituido por la sutileza, donde hay más campo para el detalle visual y para que la elegancia tenga su cuota de atención merecida.
En este compilado, que apenas dura en su totalidad un poco más de quince minutos, se combinan sonidos caribeños, momentos acústicos hispanos, algunos instantes que pueden ser calificados de jazzísticos, cierta esencia procedente del hip hop, y elementos de la electrónica contemporánea que imprimen ambiente de regocijo, con un aroma que podemos creer adecuado para dar inicio de una gran celebración playera. En la producción participan destacados invitados, como el artista español Gizmo Varillas, la cubana La Dame Blanche, y el costarricense Barzo, quién hace parte importante del más llamativo corte del EP, El Traketeo, una grabación que cala inmediatamente en la memoria del oyente, por su buena melodía, y una flauta inolvidable.
La Cura es un disco estilizado pero no por ello peca de de inocente o frágil. Esta es fusión hecha sin la presión de los grandes contrastes de jolgorio ni la presión de agitar al público en las pistas de baile. Es aquí donde arrancan los deseos. Lo hecho por Pahua es digno de ser escuchado con un buen coctel a mano, a la hora de diseñar, quizás, el placer que la audiencia pretende conseguir en horas más avanzadas. Son cinco canciones listas para hacer parte de la banda sonora del primer beso vespertino, el que abre las posibilidades de la noche.