Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
Arte portada Zonagirante Estudio
Ya entrando al último mes del año, podemos decir, desde ya, que el 2024 ha sido un año más que interesante en materia musical del lado femenino latinoamericano y una muestra de ello es lo que pudimos escuchar durante Noviembre. Por ello queremos destacar cinco placas discográficas independientes que, creemos, merecen la atención del público. Comencemos:
Heloisa Marshall – Notas pro Apocalipse
Lo primero que llama la atención de Heloísa Marshall, cantante, compositora y productora brasileña, es su particular voz. Las variaciones de frecuencia que se escuchan en cada una de sus tonadas es muy particular, y no solo por una cuestión estrictamente sonora, sino por la cantidad de emociones que puede expresar la artista en pocas frases. Luego viene la exquisita mezcla de géneros que se sienten durante el desarrollo de la grabación, llevada a cabo en su home studio, donde se mimetizan elementos de pop, MPB, trap, electrónica y rock. Y ahora, lo más interesante: El dramatismo que se siente a lo largo del álbum no es gratuito, ya que, como la misma artista lo describe, esta es una banda sonora del colapso climático, donde se acude a datos contenidos en estudios científicos sobre los daños irreversibles al medio ambiente y, a su vez, contiene momentos de humor e ironía. Este es un disco de espíritu experimental, precioso en su ejecución, y fascinante en su discurso, que no podemos dejar guardado sin atenderlo.
Luna Cáustica – Lo demás es viento
Carolina Castaño (más conocida como Caro Musique), artista radicada en la ciudad de Medellín, quien hace parte de la banda Los Malkavian, tiene su propio proyecto solista llamado Luna Cáustica. En esta corta producción de seis canciones, con una duración de apenas veinte minutos, Caro combina elementos electrónicos, como baterías y sintetizadores, con sonidos más orgánicos de guitarras eléctricas y voces. Las melodías vocales son suaves y melancólicas, mientras que los sintetizadores aportan texturas más distorsionadas y estridentes. Las baterías y los bajos, por su parte, invitan a moverse y bailar, aunque con un toque de tristeza. Si acudimos a las tradicionales etiquetas que ayudan a los oyentes a presentir el sonido que escucharán a lo largo de este EP, podemos usar términos como postpunk, synthpop, electropop y shoegaze. Ya usando apelativos más directos, este es un compilado nostálgico en su discurso, de exaltaciones en instantes precisos e íntimo en su mensaje y en la percepcion que puede asimilar su audiencia.
Grtsch – 25 (B)
Si algo podemos decir con confianza sobre Grethel Zavaleta (a.k.a. Grtsch) es que, desde el principio de su carrera, ha decidido de forma insistente desarrrollar su propio sonido. Para ello ha montado, a su manera, un laboratorio donde juega a mixturar diversas tendencias de la música electrónica, el hip hop, eso que llaman «música urbana», y diversas pizcas del dance pop. Esta cantante/compositora, y multiinstrumentista mexicana ha colaborado con Tyler the Creator, Mon Laferte, Ximena Sariñana, La Banda Bastön, Alejandro Marcovich entre otros, y ahora, a través de su reciente afiliación a Universal Music Group, está adquiriendo las herramientas para conquistar, con su propio manual, todos los rincones del planeta. Su llegada a las ligas mayores de la industria no le han hecho perder sus modales, su ánimo lúdico y sus deliciosos tanteos de precioso ruido en busca de danza rebelde y el humor necesariamente desafiante frente a la mediocridad reinante. Disfruten a continuación 1132 segundos de intenso desahogo en la pista de baile.
María Pien – REC or dando
María Pien es un nombre reconocido en la escena independiente de Buenos Aires. Su música se caracteriza por un estilo íntimo y experimental que fusiona géneros como el pop alternativo, la electrónica y el folk, destacándose por su capacidad para mezclar sonidos orgánicos con elementos electrónicos. Este flamante álbum de nueve cortes (incluyendo algunas grabaciones de recuerdos de sus vacaciones en el campo durante su infancia) conserva el ánimo personal y entrañable que hace que todo lo que se escuche se sienta familiar y con la posibilidad de apoderarse, por transferencia auditiva, de la misma audiencia. Ojo, el precio de escuchar este valioso material es exponerse, por instantes, a sensaciones hermosamente desgarradoras, como el que se percibe en Paloma, tonada presentada al lado de Candelaria Zamar, una balada atronadora con recursos sinfónicos que es capaz de sacudir todo el entorno mientras retumba en el estéreo. En fin, este es un disco para escuchar atentamente con la ayuda de audífonos, para lograr la precisa soledad para entenderlo. Tómelo como consejo personal y necesario para el disfrute total del material.
Ilusa Club – Potencial
Este es el priimer disco del nuevo proyecto de la cantante, compositora y productora chilena Juana Moore (antes conocida como Juanita La O). La artista, actualmente residente en Madrid, España, hace su incursión en la música electrónica, contando con la colaboración del productor Claudio Quiñones. Podríamos describir el sonido de este álbum como una mezcla de electroclash, altpop y EDM, con ciertos retornos a los buenos ruidos de las décadas pasadas. En el desarrollo de esta placa, hay tiempo para captar pruebas y juegos con la voz bajo distintos efectos y variación en la intención de los sonidos percutivos. El resultado podría describirse como una invitación a la danza eufórica en la pista, sin perder la necesaria sensación de melancolía que perdura en cada movimiento festivo corporal. Esta es una buena vuelta de tuerca a una carrera musical que pretende conquistar viejo y nuevo público en los distintos lados del charco mundial.