Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
Al regresar de nuestro descanso navideño, nos pusimos en la labor de disfrutar nuevamente de lo que ofrecía nuestra plataforma musical favorita, Bandcamp, para descubrir novedades en los caminos subterráneos del sonido, que, en muchos casos, pueden pasar desapercibidas inmerecidamente. En lugar de perder el tiempo poniendo atención a los chismes de farándula y las historias truculentas de algunas parejas que fracasan y se echan en cara sus estrepitosos y costosos fallos, preferimos adentrarnos en rincones más misteriosos y sorprendentes que, en nuestra (según algunos resentidos) «estrafalaria» opinión merecen unos minutos de atención. Quizás es hora, de nuevo, de confirmar que el underground puede ser más divertido que lo que oímos explotando exageradamente en todos los parlantes que nos rodean. 2023 tiene buena pinta para las grabaciones escondidas.
UltraPersona – Galerie des Machines
Esta es una pareja bogotana que se presenta en su biografía como músicos que han dedicados sus últimos años a componer y grabar para la televisión y la industria cinematográfica. Pero, según podemos escuchar, tuvieron tiempo para crear material más íntimo y más arrojado, en busca, según aclaran, «de un público ecléctico». Lo suyo no busca, evidentemente, las grandes audiencias, pero logran transmitir una sensibilidad que cualquier oyente con paciencia y curiosidad puede sentir desde la primera nota. En este álbum encontramos 6 cortes planteados desde distintos caminos, que pueden recorrer texturas de rock, de folclor, de folk y de electrónica, donde la intensidad de ruido pasa por cúspides y olas de diferentes climas auditivos. La tonada «más normal» es Espacio, una grabación con guitarra suave, melodía cercana a lo expuesto en la música andina, pero, igual, su mezcla no es convencional, ya que se genera en medio de un ambiente experimental complementario. Quizás ahí el oyente se sienta en un momento cómodo, ya más reconocido. Pero lo más interesante, en nuestra opinión no está ahí. Nuestro instante favorito lo encontramos en Marte, el cuarto corte, cuando más brilla la voz, y más psicodélico se presenta el ambiente. Esta es una tonada que parece una deliciosa montaña rusa montada en una nube, con un exquisito posicionamiento de la parte instrumental que nos envuelve durante un poco más de tres minutos. En general, Galerie des Machines es una pieza discográfica preciosa, que esperamos tenga buena acogida entre la audiencia latinoamericana.
Adiós Verano – Laberinto
No nos podemos olvidar de Costa Rica. Lo hemos dicho en varias ocasiones: Este país centroamericano tiene una escena de pequeño tamaño, pero evidentemente muy rica en posibilidades sonoras. Su rock, en todas las variantes contemporáneas, ofrece ejemplos muy interesantes de exposición y desarrollo musical. Para confirmar dicha realidad, tenemos un ejemplo recién salido del horno. Con solo dos canciones este trío tico ya demuestra su poder corrosivo y su deseo de poner a su audiencia a reventar las paredes cada vez que suenan en el estéreo o en los audífonos personales. Esta es una feliz combinación de punk, noise y shoegaze, todo empacado en una grabación lo-fi, llena de guitarras filosas, y voces ásperas, listas para ser celebradas en cualquier garaje rockanrolero, con una buena cerveza fría en la mano.
Frente Matanza – Fuzz inside
Nos da vergüenza comenzar esta reseña diciendo que no sabemos casi nada sobre esta banda. Por más que hemos investigado a fondo, no hemos encontrado mayor cosa. Un instagram de fotos extrañísimas, unas portadas discográficas preciosas y los vagos indicios de su residencia en Buenos Aires, Argentina. Y, sin embargo, no nos arrepentimos para nada de presentar su impresionante álbum, una joya imperdible dentro de las nuevas propuestas del stoner rock del continente. Este es un trabajo exquisito que incluye 9 cortes de texturas densas, que debe ser escuchado a muy alto volumen para así dejarse conquistar por la inevitable psicodelia que cubrirá al oyente. Pero, ojo, no se confíen, esto no solo es distorsión y euforia convencional. Aquí se exponen otras urdimbres imprevistas, ya que se suman elementos de jazz (hay una trompeta, imagínense!!!), punk y folk. Esto es intensidad envolvente de la mejor cosecha. ¿Y la voz? La comparación quizás sea muy rara, pero nos suena a Adrián Dárgelos en sus mejores momentos de juventud. En fin, este es un disco emocionante que esperemos tengan pronto en su listado de favoritos.