Por José Gandour @gandour
Acudo y reclamo el derecho a la euforia, a la rabia hecha baile y grito, al sudor en la pista mientras retumba la música en nuestro cuerpo y en nuestros oídos. A la intensidad sonora que rompe esquemas de comportamiento en momentos inesperados. Acudo al aullido de las máquinas, las guitarras y las percusiones que explotan en los parlantes para librarnos de convencionales demonios que nos atacan día a día. La medicina está en usar los registros adecuados para subir el volumen y creer que es hora de tomarnos el planeta a punta de salvaje ternura y éxtasis colectivo. ¿Suena exagerado? Si, seguro. Hasta quizás haya abusado del lenguaje para explicar lo que siento al escuchar Claps, del proyecto electrónico chileno Mono o Estéreo?, pero en los casi cincuenta minutos que dura este álbum recién publicado en plataformas digitales, el primer impulso que me invadió fue sonreír e imaginar las imposibles revoluciones que nos merecemos para cambiar al mundo.
El dúo protagonista de nuestra reseña, cuya fecha de inicio data de 2016, está formado por la percusionista Loreto Ríos Montecinos y el guitarrista José Toro Concha. Se han presentado en todo el territorio chileno, en España y Alemania. Este estreno discográfico es su segundo álbum, que hace parte de lo que será una trilogía de discos (Clips, Claps, Clocks). Con la primera grabación obtuvieron su nominación a los Premios Índigo 2018 la categoría de Mejor Canción, y en los Premios Pulsar 2019 fueron candidatos en las categorías de Mejor Artista de Música Electrónica y Artista del Año.
Claps tiene ocho cortes de duración variada, siendo el más corto Status Quo, que apenas supera el minuto de extensión y, como contraste, Opus – Ensayo sobre Cultura Pop, que pasa los 17 minutos, y que, a lo largo de su reproducción, se arma una celebración insuperable que no pierde intensidad en ningún momento. Pero no se confundan, esto no es simplemente hacer explotar las bajas frecuencias y esperar la automática sacudida de los cuerpos presentes en el acto. Hay riesgo, inteligencia y avanzada experimentación en el contundente resultado. El sonido logrado se acerca lo que podríamos considerar expresiones clásicas del techno europeo de las últimas décadas, aunque la diferencia particular la marca la ejecución de los instrumentos que Ríos Montecinos y Toro Concha, que suman texturas inusuales y emociones originales. Aquí no hay obviedades típicas del género. Hay actitud punk y la bella suciedad resonante impone su ley sobre el ritmo.
Este es un buen álbum, poco promocionado por fuera de los especializadísimos círculos que rodean a la banda. No es mucha la información que circula sobre Mono o estéreo? en las redes y contactarlos ha sido imposible. Pero eso, a la hora de la verdad, no importa. Por suerte la música no depende de ello.
Si está buscando sorpresas agradables y tiene ganas de sacarse la posible bronca que reside en su cuerpo, esta puede ser la banda sonora apropiada para ello.