Por José Gandour @zonagirante
Fran Straube, más conocida por el nombre de su proyecto, Rubio, anda girando por todo el continente. Justo finalizó una intenso recorrido por Estados Unidos, y prepara para dentro de pocos días conciertos en México, Argentina, su natal Chile, Ecuador y Perú, como parte de un tour de promoción de su último disco en estudio, Venus & Blue. Mientras todo esto sucede, ha publicado en plataformas digitales un compilado de remezclas de algunos de sus más recientes temas, llamado simplemente Venus & Blue RMX.
Fran, establecida en Ciudad de México hace ya varios meses, ha ido, de manera muy inteligente, «latinizando» su música. No se confundan: Ella no ha caído en los clichés comerciales ni ha hecho cambios forzados para satisfacer estigmas baratos. Rubio sigue teniendo un sonido propio, y lo ha ido integrando a texturas contemporáneas cotidianas de este continente. Eso si, lo suyo es extender y darle vuelta a la tuerca de las tendencias actuales, y apropiárselas, para deleite de sus aficionados. Este álbum de siete cortes sigue esa línea, en el sentido que quienes hacen los remixes entendieron lo que se pretendía, y lograron el objetivo.
Los productores encargados de las remezclas hacen parte de lo más selecto de la nueva electrónica latinoamericana. Vienen de México, Chile, Colombia, República Dominicana y Argentina. Son profesionales en constante gira por algunos de los clubes más interesantes del planeta. Su labor, hay que decirlo, ha sido muy respetuoso con la obra original, pero, a su vez, le han imprimido ese valor adicional que requiere para atraer a los aficionados más interesados en las adaptaciones para la pista de baile. Eso si, nunca fueron por el lado fácil, y, al contrario, supieron usar para el provecho del resultado final todas las texturas que ofrece desde el comienzo cada grabación de Rubio. Hicieron un adecuado e intenso equilibrio entre sus intenciones y lo que le proveía la artista, quien siempre se ha destacado entre los círculos de avanzada.
Ya a la hora de seleccionar mi instante favorito de esta placa, debo decir que me agrado fuertemente lo hecho por el ecuatoriano Quixosis y la canción Lo que no hablas. Me encanta la interpretación drum&bass de la producción inicial. Además, se genera una atmósfera agradablemente oscura, que da sensación de viaje inesperado, con rutas sonoras que crean elegantes giros a partir del piano original. En mi opinión, sin desmerecer los otros cortes, esta es la cúspide del disco.
En fin. Mientras Fran Straube saca nuevo material de Rubio, este es un buen bocadillo de entretenimiento, para calmar ansias y para celebrar bailando.