Por Rodrigo Ricardo @hhdrums
Panta Rei: concepto atribuido al filósofo Heráclito, el cual esquematiza que todo está en un cambio continuo. Y es esto lo que se puede percibir en este nuevo EP de la banda costarricense Monte, respecto de su trabajo anterior El Otro Mundo, el cual reseñé anteriormente.
Y es que en Panta Rey, los montañeros se desprenden del sonido experimental y se dejan escuchar con una propuesta más sólida, más definida en la composición y más nítida en la producción. Estamos, esta vez, ante un producto sencillo, menos pretensioso, más honesto, sin querer decir con ello que hayan disminuido la calidad de la música. Por el contrario, musicalmente siempre he creído que menos es más y en cada track se tiene claro que esa es la intención.
Este trabajo está compuesto por cuatro canciones cortas, punkeramente cortas (la de mayor duración tiene 3:36), que parecen cada una la continuación de la anterior. Tienen una conexión sónica, por decirlo de alguna manera. Las melodías vocales se mueven muy cómodamente con el pasar de los segundos y de las notas complementadas perfectamente con una guitarra de efectos simples, armonías fáciles de escuchar; un bajo bien ecualizado y percutivamente alineado con una batería que mantiene su sonido crudo, sin demasiada manipulación en la producción. Todo dentro de una atmósfera ligeramente melancólica pero optimista.
Este esfuerzo nuevo de Monte (perdonará el lector la redundancia) se nota hecho sin esfuerzo. Fluye naturalmente. Todo encaja perfectamente sin necesidad de gastar mucha energía en ello. El resultado: un EP indie que se disfruta desde el primer momento en que se escucha. Lo único malo que tiene es su corta duración. Aunque, creería, que el objetivo es dejar al escucha pidiendo más, lo que logran a la perfección… Ahí, agradece uno a Costa Rica por haber parido a estos talentosos músicos y pide que los mantenga sanos y creativos.
Recomiendo a ojos cerrados y oídos abiertos Panta Rey. Si quiere un bálsamo auditivo, escúchelo una y otra y otra vez. Estoy seguro de que se encontrará con las energías renovadas y renacerán sus esperanzas en la humanidad musical.