Por José Gandour @gandour
Siempre es sano para un cronista que llegue una banda y acalle sus prejuicios con buenas música. Debo confesar que en los últimos tiempos, salvo a través de grandes excepciones, ando prevenido con el nuevo rock mexicano. Mucho de lo que nos llega a otros rincones de América Latina nos parece la repetición de la repetidera y por eso actuamos con prejuicio cuando viene con el sello tricolor. Es una tontería, lo sé, y si alguien se ofende, le adelanto mis disculpas. Pero ustedes saben de qué estoy hablando. Quizás sea culpa de la poderosa maquinaria empresarial montada detrás del ambiente musical de dicho país la responsable de esa mezquina etiqueta, pero quizás ese exceso de copias de Zoe y sucedáneos que intentan vendernos llegan a abrumarnos y aburrirnos. Por eso agradecemos esos momentos especiales en los cuales, en medio de ese marasmo, nos llegan refrescantes propuestas como Chelydra.
Este trío, cuyo primer álbum, Retrato Oval, fue publicado hace unos meses, se haya promocionando su tercer sencillo llamado Resplandor. Este tema es un interesante balance de tristeza y fuerza desbocadora que se rebela frente a la nostalgia con la justa proporción de ruido y un buen juego melódico que completa la seducción. Esta banda, que ha logrado presentarse en espacios como el Tramlines Festival de Londres y girar por Alemania, Austria y Gran Bretaña, ha podido obtener un sonido propio e interesante, que nos deja callados y sin argumentos para rebartirlos fácilmente. Una buena grabación para silenciar la prevención.