Por José Gandour @gandour
Cada vez que publica una nueva canción, la agrupación colombiana Revólver Plateado imprime más profundamente la sensación de estar construyendo más que un compilado de grabaciones, una creciente banda sonora de una película llena de personajes complejos, de vestimentas oscuras y que evitan mirar al cielo por temor a derrumbar gente inocente en sus vuelos imaginarios.
La música de Revólver Plateado crea complicidad con el oyente, porque cada canción hace creer que en su relato hay secretos ocultos que narran desgracias pasadas que no pueden ser descubiertas por cualquiera. Son historias de misterios que rozan con la criminalidad que reside en cada uno de nosotros, delitos que han dormido en nuestros sueños y que pocas veces salen a flote, sin dejar de estar imprimidos en nuestra conciencia. Pistolero, su nuevo sencillo, sigue la saga y destapa, a manera de ruidoso blues, una crónica de tierna maldad, donde involucra un ángel caído y el deseo de dejar empeñada el alma en un simple estrechar de manos. Esta producción, grabada en bloque por los músicos participantes, y realizada en conjunto con Justine Douglas, para las sesiones de Converse Rubber track, denota un deje jugueton en su interpretación, y juega un poco más de lo acostumbrado con la ironía de los intérpretes. Seguimos teniendo al frente una banda en crecimiento.