Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
a la memoria de MGE, extrañadísima reina mapuche
Y si, aunque renegamos de la nostalgia, no podemos evitarla. Y esta mañana nos dio por pensar en las glorias del rock latino y los himnos que nos hicieron cantar en cada uno de sus conciertos a lo largo y ancho del hemisferio. ¿Será que hubo tiempos mejores que estos, en los cuales buena parte de las figuras que resuenan en los medios, las plataformas digitales y las redes sociales son estrechos ejemplos de limitados ritmos, torpes melodías, y textos absurdos? ¿Será que la melancolía nos hace caer en la negación de las ventajas de estos tiempos y nos sugiere quedarnos con las viejas tonadas? No, tan viejos no estamos, pero es evidente que aquellos viejos buenos días tenían sus instantes mágicos. Eso si, vamos a confundir el algoritmo y la añoranza acudiendo a los covers y no a las versiones originales de aquellos himnos e invitando, más bien, a destacadas voces femeninas a presentarnos sus particulares interpretaciones. Se trata, en otras bocas, de recordar algunas de las mejores composiciones de Caifanes, Gustavo Cerati, Los Prisioneros, Los Fabulosos Cadillacs, Daniel Melero, Los Rodríguez, Aterciopelados, Luis Alberto Spinetta, Café Tacvba, Los Abuelos de la Nada, Babasónicos, Andrés Calamaro, El mató a un policía motorizado, Fito Páez, Virus, Sui generis, Los Pericos, Sumo, y, por supuesto, Charly García. Son 25 covers interpretados por artistas procedentes de Argentina, Colombia, México, Estados Unidos y Puerto Rico, que, en tono de Blues, Folk, Tango, Rock, Pop, Soul, Jazz y nuevo Folclor, esperemos disfruten durante los próximos ochenta y seis minutos.
Entre las participantes tenemos nombres muy conocidos, como Hello Seahorse, Julieta Venegas, Fabiana Cantilo, Eruca Sativa y hasta la mismísima Gloria Trevi, que hace una versión muy particular de 11 y 6, de Fito Páez. También incluimos nuevas artistas en indudable crecimiento, como Cande y Paulo, Pacífica y Vale Acevedo, entre otras. Son grabaciones hechas en fechas comprendidas entre mediados de los años noventa hasta la actualidad. En fin, esto es curar la morriña de manera diferente, con voces brillantes y apreciaciones particulares disponibles para ser escuchadas eternamente.