Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
Esta edición de Geografía Sonora se hace no sólo para mostrar más del talento contemporáneo latinoamericano, sino para agradecer a un país en particular. Desde hace tiempo, por circunstancias sociales, políticas, económicas o simplemente por el gusto que da el vivir ahí, muchos y muchas de las artistas musicales de nuestro continente han decidido residir en la república mexicana. Claro, hay muchas explicaciones para ello: Por un lado, es el pais hispanoparlante más grande del planeta. Además tiene un mercado cultural muy amplio que se expande por toda su geografía y no se limita únicamente a su grandísima capital. México, además, es una nación, que, con todo y los inconvenientes que ya conocemos, tiene garantías democráticas y en los últimos años ha podido disfrutar de un gobierno progresista y estabilidad económica envidiable. Sirve, igual, su cercanía a Estados Unidos, donde hay cada vez más aficionados a su sonido. Pero, principalmente, hay que decirlo, el músico latino se siente cómodo ahí, ya que la audiencia está dispuesta a escuchar y celebrar su trabajo, sin prejuicios.
Grandes voces del pop internacional viven desde hace un tiempo en Ciudad de México y alrededores, nombres de la talla de Mon Laferte, Esteman y Daniela Spalla, con millones de reproducciones en las principales plataformas digitales. También, en esta notable lista, podemos incluir proyectos de creciente presencia en los diferentes escenarios del continente, como Juan Pablo Vega, Francisca Valenzuela y Los Mesoneros. Y también metemos en esta playlist representantes de la escena independiente, con sonidos más que interesantes como Rubio, Mabe Fratti y Sexores.
Este listado, advertimos, contiene algunas bandas cuyos integrantes pueden estar dispersos por el orbe, pero que desarrollan buena parte de su carrera durante el año preferencialmente en México. Es su punto de despegue para cada estreno y una de las principales sedes para sus giras promocionales, con itinerarios que abarcan todo el perímetro de dicha nación.
Este recorrido de una hora y media de música es una pequeña muestra de todo lo que pasa ahí. Faltan muchos por nombrar. México es territorio amable con la nuestra diáspora, y hace propio el arte que estos músicos desplazados ha decidido desarrollar en su suelo. Nuevamente, amigos, amigas, muchas gracias.