Por José Gandour @gandour
Ya era hora. Después de muchos días de estar hablando de entrar a estudio a grabar, después de varios meses de comentar con todos sus amigos y conocidos estar próximos a mostrar su grabación para el disfrute de sus seguidores, después de tocar durante muchas noches en diversos locales bogotanos creando expectativa, por fín el cuarteto La Ramona presenta Brío, el primer sencillo de lo que será seguramente su nuevo álbum.
Antes de hablar de la canción, hay que hablar de la agrupación. La Ramona es conocida en los círculos rockeros de la capital colombiana, no sólo por la extrema belleza de su cantante Ramona Manollini y la seductora presencia de su bajista, Natalia Ángel, sino también por que su música es sencilla, fresca y logra concretar composiciones que agradan y pueden ser escuchadas una y otra vez. Pero los muchachos se estaban demorando bastante en el estreno de su material grabado y la gente sospechaba que ya era improbable poder escuchar a la banda en las plataformas digitales. Bueno, han calmado los rumores y aquí están estrenando su producción.
Brío gusta y gusta bastante, porque, sin romper los esquemas tradicionales del blues, atrapa desde que inicia. Cuando la voz de Manollini se hace presente hace que sintamos la piel de gallina y nos obliga a meternos en su relato de desamor y desespero. El oyente, desde el primer segundo, quiere que Manollini cante en su oído, quiere sentir su presencia a su lado, meterse en su película, quiere hacer suya su voz. La Ramona no está inventando, ni mucho menos, un género con ya más de un siglo de historia, pero sabe clavar sus uñas en sus entrañas y hacer de dicho sentimiento algo que contagia inmediatamente. El blues les pertenece y saben consentirlo.
Esperemos que La Ramona ya no se demore más en lanzar, a continuación, un buen compilado de canciones que les permitan darse a conocer como es debido. Una banda de estas cae bien en este momento musical del continente.